El PSE marca al PP el terreno y los tiempos sobre la Diputación de Álava

Lo dijo ayer el líder del PSE-EE, Patxi López, en su intervención en el Comité federal del PSOE: los socialistas no desarrollarán en Euskadi una política frentista -no lo es el acuerdo de bases firmado con los populares, recalcó- y en estos momentos "no está encima de la mesa" ninguna posible moción de censura para desalojar al PNV en la Diputación de Álava, según aclararon ayer varios dirigentes del PSE a este periódico.

Los populares no han perdido ni una ocasión -durante la negociación del acuerdo de bases Iñaki Oyarzábal era una de las cuestiones recurrentes- en recordar la importancia de descabalgar al diputado general de Álava, Xabier Agirre, de su sillón en la Diputación alavesa. Pero mientras los socialistas han dejado al PP que ocupe y rentabilice al máximo la firma del acuerdo y la presidencia del Parlamento vasco, quieren dejar claro desde ya que el futuro de la Diputación de Álava en manos peneuvistas, pese a ser la tercera fuerza más votada por detrás de las dos constitucionalistas, "no está ahora encima de la mesa", según confirmaron varios dirigentes del PSE-EE, entre ellos su líder en Vizcaya, Jose Antonio Pastor.

Y eso que los peneuvistas tienen cierta capacidad de desestabilización institucional parapetados en las tres diputaciones, sobre todo en materia fiscal, pero también en aplicación de la ley de Dependencia u otro tipo de prestaciones. "El PSE no hará jamás política frentistas, pero, en todo caso, hay que recordarle al PNV que, en su mano está demostrar que quienes no van a hacer políticas frentistas en la Diputación de Álava van a ser ellos, oponiéndose desde las instituciones al Gobierno vasco y usando la institución como un arma política en manos del PNV y no como una institución al servicio de los ciudadanos", aseguró el portavoz parlamentario. Fuentes de la Ejecutiva del PSE en Álava incidieron también en esa idea a este periódico al resaltar que sería un error ahora descabagar al PNV de la institución alavesa.

Desde las filas del partido que dirige Antonio Basagoiti, de nuevo Oyarzábal colocó ayer el tema alavés en el discurso del PP vasco. "El cambio es importante, pero no porque pase a ser gobernada por el PP, sino porque la gestión del PNV está llevando a la Diputación a los peores momentos de su historia", recalcó el secretario general del PP en Euskadi. Oyarzábal amplió las expectativas de cambio a todas las instituciones en el País Vasco donde la suma PP-PSE lo permita para "evitar un frente nacionalista" contra el futuro Ejecutivo autonómico. El PSE marcó el terreno al PP, evidenciando su desinterés por iniciar una estrategia en esa dirección y en estos momentos.

En el fondo, los socialistas confían en que más pronto que tarde el PNV, una vez que Juan José Ibarretxe desaparezca de la primera línea política, opte por abandonar ese perfil montaraz y de "mal perdedor" que, según el PSE, no ha parado de mostrar desde que el partido de Urkullu constató que Patxi López iba en serio en su carrera hacia Ajuria Enea con sólo 25 escaños y que sus movimientos al más alto nivel con el PP (Mariano Rajoy) o con el PSOE no surtían ningún efecto para frenar esa carrera de López hacia la Lehendakaritza, ya en sus últimas yardas.