Aralar quiere que las Diputaciones asuman las ayudas a los presos

Aralar pretende que las Diputaciones forales asuman las ayudas a las familias de los presos de ETA en el caso de que el PSE suprima cuando llegue al Gobierno las que hasta ahora concedía el Departamento de Justicia. El partido de la izquierda abertzale ha presentado una propuesta en este sentido en las Juntas Generales de los tres tas territorios, que podría debatirse en un plazo de mes y medio, según señalaron ayer los junteros de este partido en Guipúzcoa, Rebeka Ubera, y Vizcaya, Josu Murgia.

Explicó Murgia que la iniciativa se plantea después de que el PSE haya anunciado su decisión de anular las ayudas de 225.000 euros que otorga el Gobierno para sufragar los viajes de familiares de presos de ETA a cárceles de fuera de Euskadi, que supone un gasto medio, según sus cálculos, de 337 euros semanales sólo en desplazamientos. La convocatoria de estas ayudas fue adelantada este año y publicada en el Boletín Oficial del País Vasco el pasado 24 de marzo, lo que se interpretó como un intento por el Gobierno tripartito en funciones de entregar estas subvenciones antes de que el nuevo Ejecutivo socialista pueda anularlas.

Aralar ha solicitado en repetidas ocasiones en las Juntas Generales la aprobación de ayudas económicas para este fin, si bien Murgia recordó que siempre se rechazó establecerlas con "la excusa" de que ya las concedía el Ejecutivo autonómico. Ahora que el "nuevo Gobierno PSE-PP" ha declarado que la partida va a desaparecer, Aralar entiende que es el momento de retomar este debate en las Juntas Generales de Guipúzcoa, Vizcaya y Alava. Murgia insistió en que los familiares de los reclusos de ETA "son el daño colateral del conflicto", ya que están obligados a "realizar cientos de kilómetros para ver a sus familiares presos en diferentes puntos de España y Francia". Así mismo, el juntero puso de relieve el perjuicio económico que para las familias de los reclusos "conlleva la dispersión".

Aralar calcula que el número de presos "como consecuencia del conflicto político que vive Euskal Herria" asciende a 750, repartidos en 84 cárceles españolas y francesas. La distancia media que tienen que recorrer los familiares para visitarlos es de "630 kilómetros desde Euskal Herria", apuntó Murgia, tras criticar que el próximo Gobierno vasco haya anunciado ya su intención de "castigar a estas familias". "No sabemos con cuántos retrocesos semejantes a éste vendrán Patxi López y su Gobierno, pero en cada uno de ellos se encontrarán de frente con Aralar", señaló el juntero

La iniciativa de Aralar no incluye aún un cálculo de las partidas que va a solicitar que se dispongan por las Juntas Generales. Previamente, indicaron sus portavoces, habría que hacer un análisis sobre el número de reclusos de cada territorio y la distancia kilométrica a la que se encuentran para poder determinar la cantidad.