Culleredo y Oleiros alegarán contra la ampliación de Alvedro

Cautela en Culleredo, indignación en Oleiros, satisfacción desbordada en A Coruña. El proyecto de ampliación del aeropuerto coruñés de Alvedro, cuyo estudio de impacto ambiental estará un mes a exposición del público, divide a las autoridades locales y a los partidos políticos sin excepción. Socialistas y nacionalistas, socios de gobierno en A Coruña y en Culleredo, donde se sitúa el aeródromo, así como el PP, mantienen posturas opuestas en sus propias filas sobre este proyecto que aún no tiene fecha de ejecución. Los alcaldes de Culleredo y Oleiros -municipio afectado por la huella sonora de Alvedro- ya anunciaron alegaciones contra la ampliación.

En A Coruña, la teniente de alcalde, la socialista Carmen Marón, aplaudió el paso adelante del Gobierno central para llevarla a cabo y pidió "altura de miras" a los ayuntamientos vecinos. El PP local también saludó el avance que supone publicar el estudio de impacto ambiental e incluso abogó por una mayor ampliación de la prevista.

El informe de AENA arroja en sus conclusiones argumentos a favor o en contra de un proyecto que "a pesar del fuerte impacto positivo en la actividad terciaria, empleo y turismo" de la comarca coruñesa, tendrá, advierte, "consecuencias ambientales y sociales de elevada magnitud". Ampliar la pista de Alvedro en 400 metros, con un talud de 35 metros de alto, obligará a suprimir en Culleredo 46 casas, una fábrica, una carpintería y un colegio. Conllevará además "impactos severos" sobre la vegetación, el paisaje del entorno e incluso pazos y otros elementos protegidos del patrimonio.

El alcalde de Culleredo, el socialista Julio Sacristán, pidió ayer "tranquilidad" a sus convecinos y, bajo la promesa de presentar alegaciones, aplazó cualquier valoración política sobre el proyecto y su estudio de impacto ambiental hasta que se haga un análisis más a fondo. Alvedro está situado en este municipio, de 27.000 habitantes, en una zona de fuerte crecimiento poblacional. Este ayuntamiento ya se manifestó reiteradamente, por unanimidad de PSOE, BNG y PP, en contra de la ampliación de un aeropuerto que genera numerosas quejas vecinales por la contaminación acústica.

En Oleiros, el alcalde, el independiente Ángel García Seoane, no dudó en tachar de "fanáticos locales" a los que defienden un proyecto "que no responde a las premisas que demandan Galicia y A Coruña, ni aporta solución alguna". Seoane, que también anunció alegaciones, defiende que Alvedro sea "un aeropuerto doméstico" y consideró que debe ser el de Lavacolla, en Santiago, el que sea ampliado para dar servicio a toda Galicia.

Mientras, Carmen Marón pidió "altura de miras" a todos los líderes políticos y sociales de la comarca para no poner trabas a un proyecto que puede convertir Alvedro "en motor económico de la eurorregión". Y confió en que el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, dé el impulso definitivo a este proyecto.