Polonia solicita 15.400 millones de los nuevos préstamos del FMI
México fue el primero en pedir este crédito, menos restrictivo
Polonia se convertirá pronto en el segundo país que acude a la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de liquidez para capear la crisis, después de México. El Gobierno pedirá al FMI 20.500 millones de dólares (unos 15.400 millones de euros) a devolver en un año, según anunció ayer su ministro de Economía, Jacek Rostowski.
"Esto servirá para aumentar las reservas de divisas en un tercio" afirmó Rostowski. "Protegerá al zloty de la descontrolada depreciación que ha sufrido durante los primeros dos meses del año", dijo. La moneda, que ayer experimentó una subida del 2,1% respecto al euro, ha caído un 22% en los últimos seis meses.
La Administración del presidente polaco Donald Tusk prevé además recortar la deuda pública que vence en 2009, 150.000 millones de zlotys (unos 35.000 millones de euros), y facilitar el acceso a la financiación internacional. El Banco Mundial prevé que la economía polaca crezca este año sólo un 0,5%. En 2008, aumentó un 4,8%.
El zloty subió ayer un 2%, tras una fuerte devaluación en los últimos meses
La nueva línea de crédito flexible del FMI, aprobada el mes pasado, empieza a suscitar el interés de aquellos países que rechazaban las condiciones anteriores. Pensados para economías emergentes con dificultades pero con "sólidos fundamentos", según afirma la institución, estos préstamos más flexibles y sin condiciones presupuestarias sustituyen una línea anterior que no conseguía captar todos los participantes deseados, aunque Gobiernos como Hungría, Pakistán o Islandia sí acudieran a la llamada.
"Extiendo la invitación de usar este instrumento a otras economías para impulsar la confianza internacional", afirmó ayer mediante un comunicado Dominique Strauss-Kahn, presidente del FMI. Una respuesta calcada a la que dio a México cuando pidió 47.000 millones de dólares (unos 35.400 millones de euros) hace dos semanas. El FMI gestionará la petición de crédito tan pronto como se haga formal por parte del Gobierno polaco "con toda la celeridad posible", afirmó Strauss-Kahn.
El FMI está llamado a desempeñar un papel fundamental para sacar al mundo de la crisis económica. La cumbre del G-20 en Londres el pasado 2 de abril lo ratificó. Los países más ricos del mundo y las potencias emergentes decidieron triplicar el presupuesto del organismo hasta los 750.000 millones de dólares (565.000 millones de euros).
El G-20 dio también luz verde a una emisión extraordinaria de derechos especiales de giro, el activo de reserva del Fondo, que sumará 250.000 millones de dólares. Esta emisión será repartida entre los países en función de sus cuotas en el organismo: los emergentes tendrán unos 80.000 millones de dólares, mientras que los pobres recibirán 20.000 millones.
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