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La crisis y el área verde rebajan hasta el 6% el tráfico de acceso a Barcelona

La velocidad de circulación en determinadas vías crece el 13%

Blanca Cia

La sensación de que hay menos coches en la ciudad ha dejado de ser eso, una sensación, porque las estadísticas del tráfico lo corroboran. El descenso del volumen de tráfico de los vehículos privados del 3% en el interior de la ciudad que se empezó a notar en el tercer trimestre del año pasado se ha convertido en una tendencia y en el primer trimestre de 2009 la caída tiene puntas que llegan al 8%. La media, según los días, oscila entre el 3% y el 6%. En los accesos a la ciudad, se llega hasta el 6%. El agravamiento de la crisis económica con la destrucción de empleo -en Barcelona ciudad se ha duplicado el paro en el mismo periodo, pues de algo más de 40.000 se ha pasado a 84.000- está detrás del descenso de tráfico en los últimos meses. Pero no es sólo eso y expertos en movilidad señalan otro factor determinante: la expansión del área verde de regulación del aparcamiento a casi toda la ciudad.

"Lo importante es que la tendencia a coger menos el coche se consolide"
La disminución del tráfico en la ciudad ha llegado a tener puntas del 8%

La disminución del tráfico en Barcelona ciudad ha llegado a tener puntas de hasta el 8% en lo que va de año, como pasó en el mes de febrero pasado. Comparando las estadísticas del primer trimestre de 2009 con el mismo periodo de 2008 se aprecia que la bajada más sensible se produce en los accesos a la ciudad: los tramos de las rondas que conectan con las entradas y los tramos urbanos de la Gran Via, Diagonal y Meridiana donde el tráfico ha bajado una media de cerca del 5% y con puntas del 6%. En cambio, el tráfico interno de las rondas, entendida como una carretera urbana, ha tenido una ligera disminución del 0,46%.

Dentro de la ciudad, las vías que comunican mar y montaña experimentan una bajada del 2,55%. En las transversales, el comportamiento del tráfico privado es distinto: ligeros aumentos en Aragó y Mitre en sentido Besòs y menos presión de tráfico en sentido Llobregat de la misma ronda y en calles como Mallorca. A menos coches, más velocidad. De acuerdo con datos del Ayuntamiento de Barcelona, la disminución del tráfico comporta un incremento de la velocidad del 13% en las vías de mar-montaña -de 16 km/h a 19 km/h- y el 10% más en los accesos, de 22 km/h a 25 km/h.

Esas mediciones se realizan en días laborables. "Por tanto, está claro que el descenso de la actividad económica dentro de la ciudad se nota en el tráfico privado. Y lo relacionamos, sobre todo, con la crisis en la construcción que está dejando paradas obras y sin empezar otras. Muchos de esos movimientos del tráfico eran de los trabajadores y profesionales que antes entraban en la ciudad para ir a sus puestos de trabajo y ahora no lo hacen", apuntaba Francesc Narváez, concejal de Movilidad.

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El edil entiende, además, que la política interna de acotar los movimientos del coche mediante la pacificación del tráfico -calles que se reforman restando carriles de la calzada- y la extensión del área verde de aparcamiento no es ajena a la disminución del uso del coche privado. Esa tendencia empezó hace unos años y se fue extendiendo poco a poco a partir de 2005, cuando arrancó la regulación del aparcamiento en Ciutat Vella y Eixample. El año pasado ya eran 30.000 las plazas de aparcamiento de área verde en superficie y este año sumarán, en total, cerca de 41.500. "Entre la política de limitación del aparcamiento libre, el aumento de garajes y la peatonalización de calles, unido a un refuerzo del transporte público, se consigue disuadir a la población que antes venía a la ciudad en coche particular" opina Ole Thorson, ingeniero de caminos y experto en movilidad. Es decir, que antes era probable conseguir aparcar a fuerza de dar vueltas hasta localizar una plaza libre y ahora es prácticamente imposible. Y si se consigue, resulta caro. Ese movimiento de búsqueda del hueco es el que los técnicos denominan tráfico de agitación.

"Ahora, lo importante es que esa tendencia a coger menos el coche para entrar en la ciudad que se ha acentuado por la crisis económica se consolide y para ello hay que mejorar el transporte público con urgencia", continúa. Lo malo es que las mejoras del transporte no suelen ser rápidas. Por ejemplo, el impacto de tener un túnel más en la ciudad para la circulación de la red de cercanías no será antes de 2011, con el túnel del AVE. En el caso del metro, después de años de estancamiento de la red -salvo las dos nuevas estaciones de la línea 3 abiertas el año pasado- este año y 2010 verá ampliada la red con la apertura de la pata norte de la anhelada línea 9 y la prolongación de la 2 hasta Badalona centro. Y en cuanto a los carriles Bus-VAO (vehículos de alta ocupación), el primero de ellos, que recorrerá la C-58 desde Ripollet hasta Barcelona entrando por la Meridiana, está en construcción pero no estará listo antes de dos años. Más tardará el planificado en la C-31, entre Montgat y Barcelona, que está en fase de redacción del proyecto y más, todavía, el de la AP-7 entre Martorell y Barcelona.

Tráfico en la Gran Vía el pasado jueves.
Tráfico en la Gran Vía el pasado jueves.MARCE-LÍ SÀENZ

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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