Pepe el del Popular: "Quiero volver a España para recobrar mi identidad"
El supuesto estafador espera en una cárcel mexicana a que se aclare su situación
"Estoy deseando volver a España por dos cuestiones: primera, para recuperar mi identidad verdadera; y segunda, porque sé que tengo obligaciones morales que cumplir y dar explicaciones". Eso dice José Pérez Díaz, más conocido por el alias de Pepe el del Popular, que fue detenido a mediados del mes pasado en México, 18 años después de haber huido de Santander tras ser acusado de una estafa de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros).
"¿Puede esperar un momentito? El español está ahorita mismo platicando con su esposa en los locutorios", explica al otro lado del teléfono una funcionaria del reclusorio Ignacio Allende del Puerto de Veracruz (México). Son poco más de las diez de la mañana en México, y su actual compañera sentimental, Diana Judith Ortega Romero, ha ido a conversar con él para interesarse por su estado e informarle de su situación procesal.
"En cuanto regrese, probaré que no me llevé los seis millones de euros"
"Ni siquiera mi mujer sabía quién era yo. ¿Para qué complicarle la vida?"
Al cabo de un par de minutos, Pepe atiende al periodista con voz firme y un ligero acento mexicano: "¿Que cómo estoy? Estoy tranquilo. Deseoso de volver a España para arreglar las cosas y ver a mi papá, que ya es un hombre muy mayor".
El juez de Santander que lleva el caso ha determinado hace unos días que el delito de apropiación indebida que pende sobre Pepe ha prescrito porque han pasado más de diez años desde que consta la última decisión sumarial. El Banco Popular, sin embargo, ya ha anunciado que recurrirá contra esa decisión judicial al entender que su ex empleado perjudicó no sólo al banco, sino a cientos de clientes, y que eso conlleva un agravamiento del delito que hace que éste no haya prescrito aún.
José Pérez niega rotundamente que él se llevara el dinero. Y proclama que lo demostrará en cuanto regrese a España. ¿Cómo va a probarlo? "Mira, no te lo voy a explicar ahora. Lo haré a su debido tiempo", afirma desde el teléfono del reclusorio, en medio de un audible griterío que indica que es la hora de las visitas.
El ex fugitivo de oro español sostiene que si se hubiera llevado el dineral del que se habla habría vivido regaladamente en México. Y, sin embargo, asegura que ha tenido que trabajar desde el primer momento de su llegada al país. Ahora trabajaba de representante comercial de una empresa de azulejos que le había encomendado asistir a una feria en Chicago (Illinois). Al acudir a la Embajada de Estados Unidos para obtener el visado, fue descubierto: la huella de su índice derecho coincidía con la de la ficha de José Pérez Díaz, un fugitivo sobre el que Interpol tenía una orden internacional de busca y captura desde tiempo inmemorial. Y eso fue su perdición.
Durante más de tres lustros se ocultó bajo la identidad de Roberto Gómez. Ni siquiera sabía su nombre Diana Judith, a la que conoció hace unos 13 años y con la que ha concebido un hijo que se llama precisamente Roberto. "Nadie sabía quién era yo. Ni siquiera ella. Yo tenía un problema que nadie más que yo podía arreglar. ¿Para qué complicarle la vida a ella?", explica.
En el Estado de México y en los de Querétaro, Puebla y Morelos, donde se ocultó, jamás pensó que fuera a ser detenido, aunque era muy consciente de que el caso no estaba cerrado en España.
El abogado asturiano Juan Carlos Fernández González, que se ocupa de la defensa de Pepe el del Popular, dice tener noticias de que la Embajada de España en México ya ha comunicado al Ministerio de Exteriores mexicano que un juez español ha ordenado la liberación del preso al considerar ya prescritos los delitos que se le imputaban.
El embajador, Carmelo Angulo, ha enviado supuestamente una nota verbal a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México con las órdenes de Interpol y el auto del pasado día 3, en el que el juez de Instrucción número 3 de Santander da por concluido el proceso.
Según el letrado Fernández, el recurso anunciado por el Banco Popular contra la decisión del juez "no paraliza nada". El mismo letrado declaró ayer por la tarde a EL PAÍS que la Embajada pone ahora alguna pega burocrática porque Pepe no tiene documentación oficial española y no le consta que sea realmente José Pérez Díaz. "¿Cómo no le va constar eso? ¿Entonces por qué ha sido detenido y encarcelado?", se pregunta el abogado.
En cualquier caso, el Ministerio de Exteriores mexicano deberá informar a la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) de la nueva situación del recluso, lo que puede demorar los trámites más de lo que desean el propio interesado y su defensor.
"Yo oficialmente no sé nada de mi situación. Lo único que sé es lo que leo en la prensa o me cuentan mi familia y mis abogados", reconoce Pepe. Dice que lamenta no poder prolongar más la conversación telefónica: "Siento no poder alargarme más tiempo, pero es que cada minuto me cuesta mucho dinero", explica antes de insistir: "Yo lo que quiero es salir en libertad, ya que no hay motivos para que me extraditen a España".
Además, ayer era día de visita y Pepe deseaba estar el mayor tiempo posible con su mujer, Diana, la cual había acudido a visitarle al reclusorio junto a su hija primogénita, del mismo nombre, fruto de una relación sentimental anterior a la de Pepe.
Diana: "Siempre con él"
"¿Quiere hablar con Diana? Está aquí, a mi lado. Ahora mismo se pone". Y Pepe el del Popular pasa el teléfono a su compañera sentimental, que acaba de llegar a verle al reclusorio donde está encarcelado.
"Mi plan es estar siempre con él. Yo no juzgo a Pepe. Estaré siempre con él", dice Diana con firmeza. "Pero, claro, no sé si será posible hacerlo rápidamente, ya que mis hijos tienen que ir a la escuela, aquí tengo mi patrimonio, aquí tengo mi vida...", añade.
"Yo vivo en México desde hace 48 años. Soy la mayor de cinco hermanos. Y tengo cosas que resolver. Pero, bueno... Los bienes materiales pasan a un segundo plano cuando los afectos son lo más importante que hay en la vida. ¿Y el dinero? Bueno, pues trabajaremos mucho y emprenderemos una nueva vida", declara por teléfono.
¿Y usted sabía quién era Pepe? "Yo durante más de 13 años he vivido con un español llamado Roberto. De su otra historia yo no sabía nada. Había cosas raras, pero creía que era porque tenía otra mujer", confiesa. ¡Y claro que tenía otra mujer! "Es cierto. Ahora lo sé", ríe.
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