Marbella reinstaura los pluses un día después de suprimirlos

La supresión de un millón de euros en pluses a funcionarios de Marbella (Málaga) sólo ha durado un día. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, anunció en febrero que se acabarían estos complementos de productividad y gratificaciones que se venían pagando de forma graciosa desde la época gilista y llegaban a los 2.000 euros mensuales.

Se recortaron para conseguir un trato con la Seguridad Social y Hacienda que permitiera el aplazamiento del pago de la deuda de 280 millones de euros que acarrea el municipio, pero la alcaldesa Ángeles Muñoz ha terminado por reinstaurarlos en gran parte, aunque un tanto recortados, los máximos son de 1.400 euros. La decisión se ha adoptado con un mes de diferencia, pero los trabajadores no han notado mucho trastorno en sus nóminas. Dejaron de percibirlos el 1 de marzo y los recuperaron el 2 de marzo.

El secretario incide en que siguen sin definir los criterios para dar los pluses

En el Consistorio aseguran que los nuevos complementos, aprobados mediante decreto, no son los mismos. "Ahora se cobrará por horas extras trabajadas, mientras que antes se recibía dinero por la disponibilidad, sin necesidad de estar en el puesto de trabajo", explican. En cuestión de una semana comenzarán a instalar relojes de fichar, algo que permitirá controlar las horas trabajadas.

Pero en las disposiciones municipales no se habla sólo de trabajar por las tardes. Se recogen complementos con otras denominaciones, como por "especial rendimiento" que no necesariamente están vinculados a horas extraordinarias, y subidas, como ocurre con un complemento de 1.400 euros mensuales por "disponibilidad en la Jefatura de Policía", cuando antes el jefe de la policía local cobraba 1.223 euros por este mismo concepto.

El edil socialista Daniel Pérez, en la oposición, atribuye la vuelta de los pluses a las presiones de un nutrido grupo de funcionarios que controlan el Ayuntamiento marbellí. Su firma es importante para los informes municipales y sin ellos es difícil sacar adelante proyectos, obras o contrataciones. "Recientemente el Consistorio ha dejado en suspenso la valoración de los puestos de trabajo", explica Pérez, también abogado laboralista. El trámite iba a cuantificar económicamente cada uno de los empleos con criterios objetivos. "Han intentado compensar, pero ha quedado una chapuza", añade.El trámite con el que el Consistorio marbellí iba a valorar cada uno de los empleos de forma objetiva lleva cinco meses estancado. El pasado noviembre, la mesa de valoración provisional dio por finalizado el documento y anunció que sería publicado "en breve". Nunca ha visto la luz. El gobierno municipal se dio cuenta de que iba a salir muy caro y decidió aparcarlo.

El coordinador de Personal y Hacienda, Carlos Rubio, reconoce que la crisis económica y la situación de las arcas municipales no han ayudado, y se ha comprometido con los sindicatos a retomar la valoración "en la misma forma y situación" cuando pase la tormenta. Las previsiones más optimistas sitúan esa fecha en 2015.

A cambio, Rubio ofreció a los sindicatos la posibilidad de "consolidar sus nóminas" y "marcar unas reglas muy claras para cobrar las productividades", en la que no tendrían cabida conceptos que el GIL concedía arbitrariamente como "dedicación" o "disponibilidad". El planteamiento fue aprobado por la mesa técnica de valoración con 13 votos a favor y 3 en contra.

El sindicato CSIF asegura que se han pasado "todos los complementos de productividad" al específico de forma que no han perdido "ni un solo euro" de lo que cobraban y "en caso de ir a peor la crisis, ningún juzgado o decisión ministerial podría hacerles perder ningún complemento". Para Daniel Pérez, edil socialista, esto no es más que la consolidación de los pluses del Grupo Independiente Liberal (GIL).

La retirada de los complementos retributivos, hecha pública el 18 de febrero, no desencadenó reacciones sindicales, aunque no sentó muy bien en la élite funcionarial.

El secretario municipal, el tesorero, el interventor o el viceinterventor, dejarían de percibir 2.000 euros al mes. El jefe de servicio de Patrimonio, Francisco Merino; el jefe de la Asesoría Jurídica de Urbanismo Jorge González y el jefe de Recursos Humanos, Manuel Velasco, tenían complementos de 1.800 euros; el jefe de Disciplina, Enrique Arrabal, 1.742 y el jefe de Planeamiento y Gestión de Urbanismo, Federico Guardabrazos, 1.423 euros. Con los cambios, cobrarán como máximo 1.400 euros por productividad y siempre que acrediten que han trabajado cuatro tardes a la semana, unas 40 horas.

Los nuevos decretos de alcaldía asignan "complementos de productividad mensuales" a 49 personas, cuya remuneración dependerá del número de horas extra autorizadas, y de su rango, además de "gratificaciones por trabajos extraordinarios fuera de jornada habitual" a otros 25 trabajadores, la mayoría policías. También han aprobado 17 complementos de productividad mensuales por "especial rendimiento" vinculados a grupos de trabajo. Entre ellos hay 1.100 euros mensuales para "asistencia a vehículos asignados a alcaldía" y para "gestión de Protección Civil"; 700 euros mensuales para el "equipo de Saneamiento" o 160 euros por "inspección de playas".

Las nuevas productividades se aprobaron en el último pleno municipal, con la oposición de PSOE e IU, que encuentran "vicios de nulidad" en ellas. La medida salió adelante en contra de las advertencias del secretario municipal, que dirigió una nota interna a la alcaldesa el 20 de marzo advirtiéndole de que el expediente "debería de ir acompañado de un informe" técnico, y que la Junta de Personal debería de haberse pronunciado "dado que se trata de una materia económica y retributiva incardinada necesariamente en el ámbito de negociación y consulta". El secretario adjunta jurisprudencia de casos similares, como una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia en la que se incide que esta negociación sindical "es imprescindible bajo sanción de nulidad".

Para terminar incidió en un aspecto por el que el gobierno del PP ha criticado insistentemente a los gobiernos gilistas, que todavía no hayan definido los criterios como "especial rendimiento, interés e iniciativa" que sirven para otorgar los complementos. Así "difícilmente podrán ser aplicados por la sra. Alcaldesa de forma individualizada", añade el secretario.