El PP pide elecciones anticipadas

Tres días ha tardado Javier Arenas en asomar después de la súbita e impactante salida de Manuel Chaves de la Junta. En la última referencia de agencias -una entrevista de Europa Press el Domingo de Ramos, el mismo día que saltó la noticia-, el líder del PP autonómico hablaba del hipotético adelanto de las elecciones nacionales por la crisis y de un movimiento mimético en Andalucía. Ayer, después de recibir una ovación de su comité ejecutivo regional, retomó el hilo de los comicios anticipados, si bien, con un argumento completamente distinto: el sustituto de Chaves, José Antonio Griñán, carece de la legitimidad de las urnas, no ha sido sometido al dictamen del pueblo y, por tanto, su mandato es interino y provisional.

Con Chaves o con Griñán, la estrategia del PP es la misma: el adelanto electoral

"Al socialista le dan una vicepresidencia a la vez que la vacían de contenidos"

El caso es que el eje de la estrategia del PP de Andalucía sigue siendo reclamar elecciones inmediatas bajo la premisa de que la situación es límite. Ya sea por el agotamiento del liderazgo y proyecto del hoy ex presidente, y sus archisubrayados 19 años en el poder; por el paro galopante que va camino del alcanzar un porcentaje del 27%; o porque el virtual jefe del Ejecutivo representa la "otra cara del mismo fracaso" y no haya surgido de un plebiscito, sino de un "dedazo".

La moción de censura que los populares dijeron que estaba en la calle queda descartada. Su simbolismo -nunca podría prosperar al contar el PSOE con mayoría absoluta- ha perdido el sentido, pero en el primer pleno ordinario del Parlamento (tras la investidura de Griñán) el PP va a someter a votación una iniciativa sobre la disolución de la Cámara y la convocatoria de elecciones. El mensaje que se oirá en las próximas semanas y, quizás, meses, es que Andalucía no se puede permitir estar tres años con un presidente eventual mientras es zarandeada por una crisis a la que no se le vislumbra fin y, además, dirigida precisamente por quién la ha llevado directamente a esta tesitura: el hasta ahora responsable económico.

El otro flanco, según avanzó ayer el propio Arenas, es la condición de "mandado" de Griñán. Los populares esperan que Chaves "cometa el error" de viajar con frecuencia a Andalucía y dejarse ver mucho. "Esto nos dará pie a resaltar que sigue siendo él quien mueve los hilos y que Griñán no es más que una extensión suya, con un margen de maniobra mínimo", señaló ayer un dirigente, quien, no obstante, admitió que lo que dará de sí el futuro presidente y, sobre todo, hasta cuándo dará de sí (más allá de las elecciones de 2012) es un misterio que no se resolverá en unos pocos días.

De momento, apunta otra fuente, el PP andaluz está obligado a desovillar la madeja del marcaje a Chaves y empezar a trenzar una nueva con la que envolver a José Antonio Griñán. Quizá sirva la misma como solución de urgencia, pero, aunque de edad y procedencia política similares, sus perfiles son muy diferentes. "Griñán es poco conocido y eso puede funcionar para dar la sensación de cambio. Tiene una imagen rigurosa, sólida, pero siempre de segundo. ¿Qué hará como líder? ¿Llegará a ser un líder? Tenemos que verlo. Se diga o no, el replanteamiento de la estrategia del PP es imprescindible".

En clave interna, Javier Arenas enfocó "la huida de Chaves" ante el comité ejecutivo de su partido como un nuevo paso hacia la victoria. "Somos más alternativa que nunca, y tenemos que seguir trabajando sin triunfalismo ni euforia".

El líder del PP efectuó su lectura particular sobre el incidente en el último pleno del Parlamento, cuando le dijo a Chaves que Rodríguez Zapatero había pasado la página sobre él como gobernante. "Obtuve una respuesta airada, pero era verdad, ya no está en Andalucía", y aprovechó para arremeter con mordacidad contra su nueva tarea. "Es incomprensible que le eleven a vicepresidente de Cooperación Territorial a la vez que le quitan el ministerio [antigua Administraciones Públicas]", en alusión a que no tendrá las competencias ni de la función pública ni de coordinación de delegados del Gobierno. "Si Elena Salgado se ocupa de todo lo económico, y Fernández de la Vega, de todo lo político, ¿qué es lo que va a llevar Chaves? Andalucía tiene menos peso político en el Gobierno que en toda su historia", aseveró. También jugó con el símil de la monarquía hereditaria y la debilidad de Chaves de creerse el rey sol.

Sobre su propio futuro, Arenas hizo un inciso y dijo que dudaba si comentarlo o no. Pero lo comentó: "Mariano Rajoy me ofreció tras el congreso de Valencia volver a la política nacional, pero yo le respondí que mi pasión es Andalucía. Aunque otros huyan, yo me quedo".