La Facultad de Medicina alerta de la falta de docentes por las trabas para acceder a plazas

La falta de relevo generacional y las dificultades burocráticas para acceder a una cátedra o a una plaza de profesor titular son los principales problemas con los que se está encontrando la Universidad del País Vasco (UPV) a la hora de reemplazar a sus docentes. Si los problemas persisten, la Facultad de Medicina y Odontología de la UPV podría quedarse prácticamente sin catedráticos y profesores titulares en el plazo de diez años al no encontrar sustitutos para ocupar las plazas vacantes. Esta es la premonición de su decano, Agustín Martínez Ibargüen, quien ayer advirtió de que las trabas para acceder a una cátedra o a una plaza en propiedad -los aspirantes deben superar previamente una especie de concurso de méritos para acreditar sus conocimientos- desanima a muchos facultativos a presentarse a las oposiciones para ser funcionario de la UPV.

Martínez Ibargüen expresó su disconformidad con los requisitos establecidos por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), el organismo encargado de examinar los expedientes académicos y valorar la carrera profesional de cada candidato, al entender que los criterios utilizados por el tribunal no son válidos para la profesión médica. "Los criterios equiparan todas las especialidades; en sus órganos de decisión más importantes sólo hay cuatro médicos y se produce un totum revolutum de especialidades donde lo mismo cuenta la titulación de Medicina que la de, pongamos por caso, Biología. Esta situación deriva en una endogamia y se tiende a elegir a alguien de tu mismo sector, lo que descapitaliza la Facultad de médicos acreditados.

El decano echa de menos que no se tengan en cuenta méritos como la asistencia permanente, los años de dedicación o la investigación. Y reclamó que sea la Agencia de la Evaluación de la Calidad y Acreditación del Sistema Universitario Vasco (Uniqual) la que se encargue de examinar a los aspirantes a formarla plantilla académica.