Cae una banda especializada en asaltos a casas de la Costa del Sol

La Guardia Civil ha desarticulado en la Costa del Sol una banda dedicada a robo con violencia en domicilios y restaurantes. Los 13 detenidos se dedicaban a irrumpir en domicilios con los rostros cubiertos con pasamontañas y amenazaban con armas de fuego a los propietarios para que les dieran la clave de las cajas de seguridad o las tarjetas de crédito. Los investigadores les atribuyen al menos una treintena de atracos.

El coronel de la Comandancia de Guardia Civil de Málaga, José Espinosa, explicó ayer que los implicados "eran violentos si la víctima se resistía a acceder a lo que ellos pedían", aunque "no ha habido lesiones graves".

En los asaltos utilizaban guantes, ropa de camuflaje y armas de calibres poco usuales en España, rifles de caza robados o un subfusil de asalto tipo kalashnikov con silenciador.

Amenazaban a las víctimas para lograr las claves de las cajas y tarjetas

El grupo estaba comandado por un líder que planificaba los golpes y se encargaba de distribuir las armas necesarias para perpetrar los robos. Una vez cometido el delito, las retiraba. Su lugarteniente controlaba que los asaltos transcurrieran como estaba previsto y contaban con otra persona dedicada al mantenimiento de las armas. También se les atribuyen robos en restaurantes de comida rápida.

Las investigaciones comenzaron el pasado enero. La Guardia Civil contaba con informaciones de sus actividades y también manejaba documentación intervenida a otros grupos desmantelados en los que se les nombraba.

La operación, bautizada Ronin, se precipitó cuando los agentes detectaron que tenían intención de atentar contra la vida de una persona de una banda rival.

La Guardia Civil ha registrado 16 domicilios en los que ha intervenido siete armas cortas, dos rifles de caza, un subfusil, dos machetes, una porra extensible y una defensa eléctrica. En los registros también han encontrado 200 gramos de hachís, 22 gramos de cocaína y unos 5.000 euros en efectivo además de ropa y equipamiento para asaltos a viviendas.

Los detenidos, entre los que hay siete españoles, pasaron ayer a disposición judicial. El juzgado número 1 de Fuengirola ha decretado secretas las actuaciones.