Barberá: "Ruego, solicito e insto al acuerdo"

El fallo favorable a BMW Oracle movió ayer a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a pedir con énfasis un acuerdo entre los litigantes para asegurar la Copa del América. Dos días después de que expresara públicamente su "cariñito por Ernesto [Bertarelli]" y Alinghi en la firma del contrato para las regatas de julio y octubre, Barberá encadenó tres verbos para apremiar a los contendientes a un pacto. "Ruego, solicito e insto para que Alinghi y BMW Oracle aparquen sus diferencias para que este acuerdo sea posible y para que sus discrepancias las resuelvan en el agua, el agua de Valencia", reclamó. A pesar de que los equipos llevaban en los tribunales desde verano de 2007 sin que se haya resuelto el enfrentamiento, Barberá aventuró que sus diferencias "a lo mejor son mínimas" sobre las normas y la forma de la Copa.

Tras conocer la sentencia, intentó ponerse en contacto con las dos partes "con la única idea de invitarlos al acuerdo que desean todos los equipos" y también "en defensa del interés superior, que es la ciudad de Valencia". La alcaldesa espera que las incógnitas se despejen "pronto" para que pueda haber "más actividades" en la ciudad.

Un mayor movimiento económico en momentos de crisis que a su juicio aseguraba el contrato firmado el pasado miércoles con Alinghi sin esperar a la resolución judicial y sin participación del Ejecutivo socialista, al que Barberá criticó con dureza y acusó de "dar la espalda a Valencia". El jueves, horas antes de conocer el fallo, Barberá incidió en el asunto y acusó de "desfachatez, cinismo político y falsedad" a los socialistas por manifestar que el contrato había eliminado algunos aspectos en la línea "rigurosa" de lo planteado por el Ejecutivo. El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, le devolvió ayer la pelota y se preguntó por el cambio "camaleónico" que ahora la lleva a pedir "que se unan esfuerzos y a trabajar todos juntos por la Copa". La réplica del PP no tardó en llegar por boca del concejal responsable de Deportes, Cristóbal Grau, que afeó a Peralta que hablara primero de rigor y ayer de precipitación e irresponsabilidad en la firma del contrato de las regatas.