El PSE y el PP se aplican a rechazar que su pacto suponga "frentismo"

La firma ayer en el Parlamento del acuerdo de bases para el cambio entre el PSE-EE y el PP aunó los esfuerzos de ambos partidos por negar el carácter "frentista" del que le acusan los grupos del tripartito al que relevarán los socialistas en el Gobierno y el propio Ejecutivo en funciones. A la portavoz de este último, Miren Azkarate, y a los dirigentes del PNV pidió el dirigente socialista Rodolfo Ares "que se tranquilicen y no se adelanten a hacer oposición a un Gobierno que aún no se ha constituido". Ares señaló que el acuerdo "está abierto a otras formaciones políticas".

"El frentismo sólo está en la cabeza de quienes lo han practicado", recalcó el responsable socialista, en referencia a las palabras de Azkarate el pasado martes. Impedir el asentamiento de esa imagen en la opinión pública es algo que preocupa en particular en las filas del PSE, cuyo presidente, Jesús Eguiguren, indicó, también ayer, que el Gobierno que forme Patxi López, "tendrá cuatro años" para rebatir con hechos esa acusación.

Ares: las políticas del Gobierno serán "coherentes con el programa" del PSE

Los socialistas esperan que el poso dejado por la negociación, con una presencia preferente del PP en los medios de comunicación y la impresión de que es este partido el que ha salido ganando en ella, se disipe en cuanto emprendan la acción de gobierno en solitario.

Ares y el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, coincidieron en recalcar, en comparecencias realizadas por separado tras el acto formal de la firma, que se trata de un acuerdo que abrirá "una nueva etapa" , cuya intención es "unir a la sociedad". Oyarzábal lo llegó a calificar de "histórico". Ambos coincidieron también en que el Ejecutivo monocolor que forme Patxi López será "fuerte y estable" frente a los dos principales problemas vascos: la crisis económica y el intento de "terminar definitivamente con el terrorismo". Oyarzábal comprometió la "lealtad total" de su partido con un acuerdo que estará "al servicio de toda la ciudadanía" y en el que el PP ha actuado "pensando en el futuro del País Vasco y en cambiar las cosas". Y ello con independencia de los vaivenes que puedan sufrir las relaciones entre socalistas y populares en la política nacional, aseguró.

Ares resaltó que la intención que mueve a su formación es "terminar con una etapa de confrontación y división", la que habrían supuesto los sucesivos gobiernos de Juan José Ibarretxe, para entrar en otra "basada en la unión, el diálogo, el consenso y la pluralidad". Las políticas que realice el nuevo Gobierno serán, avanzó, "coherentes con el programa electoral socialista" y "para el conjunto de la sociedad".

El momento de la cita pública entre Patxi López y Basagoiti quedó sin desvelar -"no está previsto y tampoco descartado", señaló Ares-, lo mismo que el de abordar la cuestión de la Diputación alavesa, que ha quedado fuera del pacto firmado ayer.