"Hemos sido muy blandos en la huerta"

Cuando el pasado 20 de febrero Bernabé Cano compareció para dar explicaciones de su supuesta aparición en las conversaciones grabadas por orden judicial a Francisco Correa, cerebro de la trama corrupta del caso Gürtel, lo hizo acompañado de todo su equipo de gobierno y del secretario y el asesor urbanístico municipal. Su principal preocupación siempre ha sido trasladar la certeza de que nada en La Nucia se ha hecho sin el preceptivo informe "de los técnicos".

Sin embargo, en la reunión celebrada con militantes y concejales de su gobierno el pasado 2 de marzo también habló de lo que no ha hecho y de lo que tiene previsto hacer.

"Hemos sido muy blandos en la huerta", dijo. Cano reconoció haber repartido favores entre los propietarios de los terrenos de la huerta nuciera, aunque ahora cree que algunos de ellos se le están volviendo en contra tras la sucesión de apariciones suyas en los medios de comunicación que lo vinculan de una u otra forma con algunos imputados de la trama corrupta, como Álvaro Pérez y Francisco Correa. El alcalde de La Nucia anunció a casi un centenar de militantes del PP que el Ayuntamiento está decidido a actuar frente a todos aquellos vecinos que hayan construido de manera ilegal, consentida o no, en la huerta. Así, dijo que a todas las infracciones que detecten les serán aplicadas las leyes y amenazó con empezar a extender comunicaciones de ilegalidad urbanística a las empresas concesionarias de los suministros, Aqualia e Iberdrola, para que dejen de proveer el agua y la luz; a sancionar a los propietarios y a iniciar derribos de chalés ilegales construidos con licencia de casa de aperos en pequeñas parcelas de la huerta. "Pase lo que pase", llegó a decir Cano, para justificar que a partir de ahora estaba dispuesto a actuar "al pie de la ley", según han confirmado algunos de los militantes presentes en su alocución.

El alcalde reconoce haber repartido favores entre los propietarios

Mientras desgranaba las medidas que piensa aplicar, puso algunos ejemplos de supuestas ilegalidades que, dado que las conoce, habría consentido. Como un chalé ilegal en la huerta del padre de la concejal del Bloc, Sonia Pérez, o un ático también fuera de planeamiento que habrían construido los dueños de una fábrica de quesos situada dentro del casco urbano que el alcalde quiere trasladar fuera de la población. Ejemplos que siempre afectan a personas contestatarias con su actuación. El padre de la concejal, disconforme con la gestión que hace la Comunidad General de Regantes controlada por Cano, recogió firmas para forzar una asamblea de las comunidades que tienen derechos de riego, y los dueños de la fábrica de quesos se han negado a aceptar una permuta que les ofrecía el Ayuntamiento para trasladarse al polígono industrial.