"Nuestro sol y playa es la cultura"

Las vidas de las personas pueden cambiar para siempre en cuestión de minutos. Antonio Nieto estuvo a punto de imprimir un giro radical a la suya un febrero no muy lejano en el Amazonas, cuando le ofrecieron aquella ganga casi irresistible: un generoso pedacito de selva por apenas 120.000 euros. La finca ocupaba un millar de hectáreas exuberantes y surcadas por riachuelos, con más especies de fauna autóctona de las que quizás nunca alcanzase a memorizar. Corría el año 2001, Nieto llevaba cuatro temporadas como delegado gubernamental en la oficina de turismo de España en São Paulo, seguía soltero, era un apasionado de la cultura y geografía brasileñas y nada le habría impedido enraizarse en la fascinante foresta amazónica. Pero lejos de formalizar aquella compra tentadora, optó, contra pronóstico, por regresar a la vieja meseta ibérica. Aún no sabe muy bien por qué lo hizo.

"En Madrid lo tenemos todo tan cerca que no vamos"

"El paisaje de la sierra no tiene nada que envidiar al de los bosques franceses"

"Tengo espíritu aventurero y había conocido toda Latinoamérica. Me apasionaba el continente entero y Brasil en particular, con toda esa gente amabilísima y listísima. Siempre digo que el brasileño, cuando pierde, empata", reflexiona desde su despacho en Príncipe de Vergara. Tres meses después de volver a Madrid conoció a la que hoy es su esposa y madre de un chiquillo que le consume el tiempo libre y las entendederas. Y en 2003 recibió la llamada de Esperanza Aguirre para que asumiera esta dirección general de Turismo en la que nos encontramos. Primero, bajo los auspicios de la consejería de Economía; en la actualidad, inscrita en la de Cultura.

El liberalismo, para qué ocultarlo, no le disgusta a este cartagenero de 44 años y discurso afable. "La región contaba con 250 hoteles cuando llegué a la dirección general y ahora ya sumamos unos cuatrocientos", presume. "Gobernar consiste en eliminar obstáculos. El sector me reclamaba una moratoria en la construcción de hoteles, pero esos 150 nuevos edificios han generado riqueza y empleo: unos 25.000 nuevos puestos de trabajo, entre la construcción y la explotación".

Otras cifras avalan su moderado optimismo, aun con la que está cayendo. La región ha subido en el último quinquenio de seis a nueve millones de turistas anuales, entre otras cosas porque el presupuesto de promoción también se ha disparado, de tres a 18 millones de euros. ¿Mucho dinero? "Tampoco se crea. Sólo da para incentivar el turismo nacional y aguzar el ingenio de cara al extranjero. Por ejemplo: en vez de contratar una página en The Times, preferimos invitar a 10 prescriptores del periodismo británico de viajes para que nos conozcan. Les explicamos que aquí tenemos mucho que ver, que nuestro sol y playa es la cultura. Una ciudad con 80 museos y un circuito teatral que factura más que todo el cine español constituye, creo, un lugar muy atractivo".

Se dice consciente de que muchos madrileños son los primeros que no conocen con detalle ni la capital ni los vericuetos de la región. Los 90 trabajadores a su cargo en la dirección general combaten a diario esa dinámica perversa, ya sea desde las oficinas de turismo o mediante las guías que publica el departamento de Turismo Cultural. "Lo tenemos todo tan cerca que no vamos", se lamenta Nieto. "Visitamos El Escorial con el colegio hace 15 años y ya no repetimos, pese a que todos los sitios cambian muchísimo".

La campaña publicitaria Sal y quédate, aún visible en muchos vagones del metro, pretende incitar a excursiones de fin de semana por rincones que tenemos a tiro de piedra. "Contemplas una vista aérea de La Pedriza y puedes confundirla con una foto de Wyoming. Igual que el paisaje de la sierra en otoño: no tiene nada que envidiarle al de los bosques franceses".

-Confiese: ¿dónde hace turismo el director de Turismo?

-Junto al río Órbigo, en León, por motivos familiares. A veces también en Nueva York, porque tengo una cuñada trabajando en la Pepsi. Ah, y siempre procuro encontrar un rato para jugar al golf.

-¿Por aguirrismo?

-¡No, no, palabra! Mi cuñado es Nacho Gervás, golfista profesional y comentarista en Golf. Él me convenció de que es de los pocos deportes que podré practicar junto a mi hijo...

Su despacho se diría tan funcional y anodino como el trasiego que se advierte por Príncipe de Vergara en este lunes perezoso. Sólo un par de imágenes escapan de la norma. En una se ve al propio Nieto compartiendo mesa con Raúl y Guti en una presentación de productos madrileños en Japón, aunque el director general se cuida mucho de confesar sus predilecciones futbolísticas. La segunda es más desconcertante: un óleo anónimo del siglo XIX desde el que Fernando VII nos observa con ese gesto tan escasamente afectuoso que se gastaba. ¿Un inopinado héroe político? "No, de carácter tenemos muy poco que ver", aclara, casi ruborizado, el inquilino de la estancia. En realidad, el cuadro apareció en la reforma del castillo de Manzanares el Real y el museólogo le pidió que se lo quedase hasta que tengan listas las salas del XIX.

El castillo es, precisamente, otra de las "niñas bonitas" de Nieto, empeñado en hacerlo accesible para cualquier visitante. "Le insisto mucho a los hoteleros: la accesibilidad implica también ser competitivo de cara a un colectivo de tres millones y medio de personas en España".