El parque Terra Mítica cerró 2008 con 15 millones de pérdidas
El consejo achaca los malos resultados a la caída de visitantes por la crisis
El balance oficial de la cuenta de resultados del parque temático Terra Mítica de Benidorm presentado ayer al consejo de administración confirmó los negativos augurios sobre su precaria salud financiera. La empresa cerró 2008 con unas pérdidas de 15 millones de euros - "un beneficio después de impuestos negativo de 15 millones", según recoge el eufemístico comunicado oficial-.
El parque achaca estos negativos resultados a "la amortización de nuevos activos, los gastos financieros y la caída de visitantes por la crisis". Terra Mítica, según los datos recogidos en la nota oficial, registró en 2008 una cifra de visitantes de 1,01 millones de personas, un 10% menos que en 2007. "Como consecuencia de esta caída en la asistencia la cifra de negocio retrocedió un 11% hasta alcanzar los 24,3 millones de euros, mientras que los gastos aumentaron un 5%, lo que condujo a un EBITDA [beneficios antes de intereses, impuestos y amortización] negativo de 3,2 millones de euros", explica el comunicado.
Estas pérdidas de 15 millones se acumulan a los 22 millones de deuda que acumula el parque, que ha vuelto a la senda de los números rojos tras los dos breves periodos de beneficio operativo de 2006 y 2007. Este dato fue propiciado, en parte, por la venta de su reserva de suelo. Por esta operación urbanística fraguada con el contratista Enrique Ortiz el parque logró una inyección de 85 millones.
Pese al desalentador cuadro financiero, la dirección de Terra Mítica, en manos de tres socios mayoritarios (el Consell, la CAM y Bancaixa, con el 20% respectivamente de las acciones) no arroja la toalla y reitera su confianza en el parque, "y considera que en las circunstancias actuales es más importante su contribución al mantenimiento de la ocupación turística", precisa la nota.
No obstante, los nuevos números rojos que arroja el saldo del parque abocan a la dirección a solicitar, a corto plazo, un nuevo préstamo para abrir el complejo ante el inminente periodo vacacional de Semana Santa. Fuentes del consejo sitúan en unos cuatro millones el volumen del nuevo crédito.
El PSPV, a través del diputado socialista José Camarasa, sostiene que los negativos datos "obligan a redefinir el complejo hacia un parque de atracciones y al Consell a salir del accionariado y dejarlo en manos de los expertos privados en este tipo de negocio". "Y todo ello con el objetivo de salvar los puestos de trabajo", añadió.
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