Madonna pide adoptar una niña y promete construir una escuela

Madonna hizo oficial ayer ante el Tribunal Superior de Lilongwe, en Malaui, su deseo de adoptar a una niña de ese país. La pequeña se llama Mercy y tiene tres años. Su madre, que la tuvo soltera, murió poco después del nacimiento y de su padre no hay mucha información. La cantante compareció durante una hora para explicar los motivos de su solicitud y garantizar que a la niña no le faltará de nada. El juez del tribunal de Lilongwe dará a conocer su decisión el próximo viernes.

La polémica alrededor de esta nueva adopción que pretende la cantante se aviva conforme pasan los días. Simon Chisale, director del Departamento de Bienestar Social de Malaui, ha sido contundente al expresar su opinión: "Nuestra política es no apoyar la idea de que nuestros niños sean enviados a hogares destruidos".

Bien para dar la imagen de un hogar unido, bien porque quería estar junto a sus hijos, la cantante ha llegado a Malaui en un avión privado con sus otros hijos: Lourdes, David y Rocco. Madonna confirmó al periódico malauí Nation que estaba gestionando la adopción, pero señaló que deseaba el apoyo de las autoridades locales.

Así trata de evitar la polémica que suscitó la adopción de David Banda, ya que algunas asociaciones internacionales en defensa de los menores aseguraron que se había sorteado la ley para permitir que Madonna tuviera al pequeño en un plazo muy corto de tiempo. David procedía de un centro de acogida de víctimas del sida. Madonna lo recibió en régimen de acogida y a los 18 meses fue adoptado con plenos derechos.

Madonna ha prometido al Gobierno de Malaui la construcción de una escuela para 500 niños. Otra buena noticia para la cantante es que el director del Hermitage aseguró ayer que el museo ha dado su visto bueno para el concierto que Madonna ofrecerá el 2 de agosto en la Plaza del Palacio de San Petersburgo.