La cocaína incautada en dos meses supera toda la aprehendida en 2008
El narcotráfico se ha doblado pese a la desarticulación de una decena de mafias
Las estadísticas hablan por si solas. Los resultados sobre incautaciones de droga en Galicia confirman que, en los últimos cuatro años, se ha producido un repunte escalonado del tráfico de cocaína, que las rías gallegas vuelven a ser escenario de los grandes desembarcos y que los medios policiales resultan insuficientes. Y todo ello, a pesar de que, desde 2006, la Policía ha desmantelado 10 organizaciones que operaban desde la ría de Arousa. Las aprehensiones de cocaína en los dos primeros meses de 2009 superan el volumen de incautaciones registrado por año, desde 2006.
La unidad del Greco (Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado) se incautó de nueve toneladas de cocaína, entre enero y febrero, en sendas operaciones en la que cayeron dos de los más importantes grupos de narcotraficantes especializados en el transporte de droga. La primera, se desarrolló en una cala de Muxía, donde se apresaron 4.000 kilogramos, y fueron detenidos Juan Carlos Fernández Cores, O Parido, y Andrés García Gesto, del clan de Os Lulús. La segunda, en alta mar, con el abordaje del pesquero venezolano, Doña Fortuna, cuando se dirigía a Galicia con un cargamento de cinco toneladas.
En 2008, se aprehendieron en la Comunidad siete toneladas de cocaína, de las cuales cuatro las intentó introducir en agosto, por la ría de Arousa, la organización que dirigía desde Cambados Rafael Bugallo, El Mulo. Una operación policial que se desplegó tras el incidente que protagonizaron los tres tripulantes de una de las potentes lanzaderas que utilizaba esta banda y a la que prendieron fuego en la playa de A Lanzada, cuando fueron descubiertos por la policía.
Como resultado de las investigaciones coordinadas desde la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, se abordó el pesquero San Miguel, con 3.000 kilos, y fueron detenidos los dos cabecillas, pertenecientes a un grupo de A Illa de Arousa apodado Os Cañóns.
En 2007, fueron incautados 7.400 kilogramos de cocaína y desmanteladas dos organizaciones. La detención, en octubre, del cambadés Ramiro Vázquez Roma, uno de los pesos pesados en el transporte de droga, fue la segunda evidencia de que los narcotraficantes estaban recuperando las rías gallegas para realizar los desembarcos. Dos de sus planeadoras intentaron desembarcar en Cedeira 3.600 kilos de esta droga.
Después de que la Guardia Civil interceptase en el puerto de Vigo 300 kilogramos de cocaína dentro de un contenedor, el apresamiento del buque Oceanía, en julio de 2007, impidió la entrada de otro cargamento de tres toneladas en la Ría de Arousa. En esta operación caía Miguel Ángel Rial Casáis, un curtido distribuidor de droga de A Illa de Arousa que aspiraba a subir en el escalafón para dirigir su propia red de transporte. Y en 2006, después de permanecer casi una década alejadas de las rías, por razones de seguridad, se produce el primer indicio de que las planeadoras recuperaban su frenética actividad con la detención en Corme (A Coruña), de David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña y la aprehensión de 2.000 kilogramos de cocaína.
Fue el único alijo aprehendido en Galicia ese año, aunque en alta mar Aduanas interceptó, en junio, el barco Pietertje abanderado en Reino Unido, con 3.500 kilos de cocaína, que permitió la detención de otros dos históricos narcotraficantes, Manuel Vázquez, El Piturro, y Joaquín Agra Agrá, O Panarro. Y en diciembre, la policía asestó otro golpe a las mafias gallegas y colombianas con la captura de otros conocidos traficantes, Daniel Baúlo y José Benito Charlín, tras el abordaje de otro barco con 1.800 kilos procedente de África.
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