Otro infierno para el Madrid

Cinco americanos, un senegalés, un inglés, un canadiense y un español están poniendo patas arriba la ACB. Si el viaje a Las Palmas de Gran Canaria incomoda de por sí a los equipos de la Península, el saldo deportivo aumenta su desazón. De los 13 que han pasado por el Centro Insular, 12 han regresado con la derrota a cuestas. La última víctima ha sido el Madrid (72-68) y entre los que antes cayeron allí, y con sus anotaciones más bajas de la temporada, están el Regal Barça (68-57) y el Unicaja (74-68). Sólo el CAI Zaragoza ha sido capaz de sorprender en el pabellón canario.

Algo tiene el equipo que dirige Salva Maldonado para exprimir el efecto cancha propia, esencialmente un magnífico rendimiento defensivo. Dirigido por Mario Fernández, un base que estuvo en la órbita de la selección hace un par de temporadas y que ante el Madrid fue el único español que alineó Maldonado, el Kalise Gran Canaria redujo los daños que le podían causar las figuras del Madrid, Felipe Reyes, 15 puntos y 7 rebotes, y Louis Bullock, 16 puntos. Poco más dejó hacer al resto, con mención especial para los belgas Van den Spiegel y Hervelle, tres puntos entre ambos, y para los bases, un par de puntos Llull y cero Raúl López. El Madrid salió del infierno de Atenas para meterse en el de Las Palmas. Será interesante comprobar qué harán allí el DKV Joventut, el Pamesa y el Tau.

Juan Carlos Navarro y Clay Tucker se convirtieron en los tenores de la jornada. Navarro anotó los 11 puntos que doblegaron en la prórroga la estupenda réplica del Unicaja en el Palau Blaugrana (95-94). El escolta catalán concluyó con 25 puntos. Fue incontrolable para un equipo que, para más inri, dirige un entrenador que le conoce al dedillo. Con Aíto García Reneses dio sus primeros pasos en la ACB y, a sus órdenes, logró la plata olímpica en Pekín. La quinta prórroga que disputó el Barça en ocho días demostró la relatividad de ciertas conclusiones porque el Unicaja estropeó su buen partido con una nefasta última acción en la que podía haber aprovechado un tiro libre fallado por Navarro.

De Clay Tucker no se tenían muchas noticias por estos lares. Jugaba en el remoto BC Kyiv. En Sevilla le echaron el ojo. Lo suyo fue llegar ver y vencer. Con su vital aportación el Cajasol abandonó hace unos días el farolillo rojo, tras 19 jornadas, y venció en Badalona. El sábado volvió a salirse en Valencia. Anotó 37 puntos. Fue el verdugo del Pamesa (89-98) y el Cajasol supera ya a tres rivales en la tabla. Su transformación ha sido prodigiosa.