El poder de la oposición

Vergüenza. Espectáculo lamentable e indigno. Bochorno. Son sólo algunas de las palabras que se han utilizado en los últimos tres meses para describir lo ocurrido en la Asamblea de socios compromisarios del pasado 7 de diciembre que se llevó por delante a Ramón Calderón, a Luis Bárcena y a su ayudante, el famosísimo Nanín, por fraude. El Madrid acabó, una vez más, en los juzgados con dos demandas de impugnación por la participación de personas que no eran socios en la asamblea. Y los acuerdos se convirtieron en papel mojado. El club entró en un clima preelectoral o, mejor dicho, de debate en el que, en lugar de candidatos, han ganado peso dos plataformas de oposición.

Así es como Eugenio Martínez Bravo y Eduardo Fernández de Blas, presidentes de Plataforma Blanca y Ética Madridista respectivamente, se han convertido en los dos interlocutores entre centenares de socios y el nuevo presidente, Vicente Boluda. Los primeros (1.300 socios, 150 de ellos compromisarios) piden que hoy, en la repetición de la asamblea, no se ratifique a Boluda porque no quieren "someterse a ningún chantaje" y porque "representa la etapa anterior", mientras que los segundos (5.000 socios, 600 de ellos compromisarios) que sí se ratifique al presidente porque es "una ratificación con fecha de caducidad que tiene como único objetivo la promesa hecha por Boluda de convocar elecciones". Éstos entienden que ratificar al presidente interino es la única forma de que se celebren elecciones este verano.

Ética Madridista y Plataforma Blanca discrepan sobre la continuidad de Boluda

Martínez Bravo, consejero delegado en una empresa de comunicación, y De Blas, abogado, como representantes de ambas plataformas, se reunieron con Boluda el 11 de marzo para pactar el orden del día. "Fue un paripé: estaba todo pactado con De Blas. Llevaba meses diciendo que no iba a ratificar a Boluda y cambió radicalmente de idea al salir de la reunión", se quejó Martínez Bravo. "Yo no he cambiado nada, son los directivos los que han modificado su postura. Hemos conseguido declarar nulos los acuerdos y cambiar los miembros de la Junta Electoral y de la Comisión de Disciplina Social", explica De Blas. El caso es que, cuatro días antes del encuentro en el Bernabéu, De Blas declaró a este periódico que no acudiría porque Boluda no había dado "ni un paso en los últimos dos meses".

Martínez Bravo, cuya plataforma se creó en mayo de 2006 para "protestar por la imagen que daba el Madrid", acusa al presidente de Ética de "trabajar al servicio de Florentino Pérez y no decirlo públicamente". De Blas lo niega: "Me une una profunda amistad con él, pero no significa nada y no está en nuestra plataforma". Sí lo están Manolo Redondo, secretario de presidencia con Florentino Pérez y Chimo, el hijo de éste. Ambos estuvieron el día de la presentación oficial de Ética Madridista. De Blas sabe que los 600 compromisarios (de un total de 2.103) con los que cuenta son un número suficiente (el club prevé que acudan hoy no más de 900) como para decantar el devenir de la asamblea. Su plataforma se creó justo tras la dimisión de Calderón en enero.

A diferencia de Martínez Bravo, De Blas ha asegurado que no tomará parte en las elecciones: "No me consta que Florentino se vaya a presentar, así que difícilmente me puede ofrecer nada", aclaró. Para él, el bien del Madrid es independiente de la fecha de las elecciones y del voto por correo (de hecho ha propuesto y obtenido que se someta a votación el sistema de notariado). "Ahora mismo el bien del Madrid es la ratificación de Boluda para que haya elecciones antes del verano y no la temporada que viene", zanja. "Lo prioritario es la limpieza en las próximas elecciones", sostiene Martínez Bravo, partidario de que hoy salga adelante el sistema de voto por correo y no el notarial: "El notarial no impediría la recaudación de las distintas candidaturas. Se sustituirían simplemente las azafatas por los notarios".