La asamblea del Madrid ajusta el voto por correo a la Ley Electoral
Boluda, que ha anunciado elecciones "como muy tarde" para el 14 de junio, ha sido ratificado
Vicente Boluda fue ampliamente ratificado como presidente del Real Madrid durante la asamblea general extraordinaria de socios compromisarios, celebrada hoy, y, al cabo de la jornada, culminó con éxito su proyecto de modificación de los estatutos para aplicar la Ley Electoral General al voto por correo en las futuras elecciones presidenciales. "Creo que Correos es un garante perfecto del proceso electoral", dijo Boluda. El presidente no convocó oficialmente los comicios pero prometió celebrarlos antes del 14 de junio.
Durante el cónclave se dejaron sentir las dos facciones que agitan al club desde hace años: por un lado, los partidarios de Florentino Pérez, que no acudió pero que se hizo presente en sus seguidores, aglutinados en torno a la figura de Eduardo Fernández de Blas y su agrupación Ética Madridista; por el otro, los que parecen apostar por una regeneración total del club a partir de unos dirigentes sin antecedentes en la casa, y cuya cabeza visible es Eugenio Martínez Bravo, única persona que ha presentado su candidatura a las próximas elecciones.
"La modificación de los Estatutos demuestra que el madridismo sigue vivo"
Aparte de la ratificación de Boluda, hubo dos puntos calientes en el orden del día. Primero, el cambio de la junta electoral, y luego, la modificación del sistema del voto por correo. Para sorpresa de muchos socios, Boluda propuso cambiar a cuatro de los cinco miembros de la junta electoral que aprobó la asamblea del 7 de diciembre. Entonces, los socios aprobaron a José María Paz, Javier Granda, Guillermo Carrillo, Juan Manuel Trillo y Francisco Gaspar Riquelme. El presidente no consiguió aclarar a qué se debía exactamente la modificación. Cuando algunos compromisarios pidieron la palabra para acusarlo de pactar con Florentino Pérez la constitución del órgano que regulará las próximas elecciones, su respuesta fue vaga. "He recibido a todo aquél que quiso verme", dijo; "a distintas tendencias de peñas, a asociaciones de peñas, y a representantes de tendencias del madridismo. Producto de nuestras conversaciones he sacado estos nombres que creo que estarán de acuerdo con lo que piensa la mayoría. Pero yo no he dado nada a cambio de nada". Tras un largo y tenso debate, los compromisarios aprobaron la nueva junta por 783 votos a favor, 150 en contra y 47 abstenciones. Los nuevos miembros electos fueron José María Paz, Luis Alejandro Huerta, Guillermo Marcos, Lorenzo Álvarez y Juan Raúl Castellanos.
Más decisiva fue la modificación del artículo 25 de los Estatutos. Este artículo prescribía lo que muchos compromisarios denominan "voto recaudado", y que ayer liquidaron. La vieja norma decía que "se admitirá el voto por correo a cursar por correo certificado y que podrá ser tramitado y enviado a través de las candidaturas proclamadas". Este precepto, incluido por el ex presidente Florentino Pérez en los Estatutos de 2004, fue, según la mayoría de los compromisarios, el causante del fraude electoral de las elecciones de 2006, cuando un juez declaró la nulidad del voto por correo. Boluda se mostró especialmente entusiasmado con esta resolución: "He convocado esta asamblea fundamentalmente para que se modificara el voto por correo. La modificación de los Estatutos demuestra que el madridismo sigue vivo". Fue la votación más reñida. Hubo 720 votos a favor, 244 en contra y 10 abstenciones. La mayor opositora a este cambio fue la facción que apoya Florentino Pérez, presente en la asamblea mediante cuatro directivos de su época, su hijo 'Chimo', su hija 'Cuchi', y su hombre de confianza, el ex director general de la presidencia Manuel Redondo.
La asamblea, organizada en el momento institucional más crítico en la historia del club, contó con una participación relativamente alta teniendo en cuenta los precedentes. Para votar el primer punto del orden del día, la ratificación del presidente, acudieron 1.218 de los 2.013 compromisarios, el 60%. Boluda contó con 943 votos a favor, 248 en contra, y 26 abstenciones.
La asamblea pretendió superar la crisis interna que desató el fraude de la asamblea previa, del 7 de diciembre, cuando se reveló que diez personas que no eran compromisarios se infiltraron en la votación pervirtiendo su resultado. El escándalo provocó la dimisión del entonces presidente, Ramón Calderón y su sustitución por Boluda, hasta entonces vicepresidente. Desde entonces, Boluda ejerció como presidente en funciones y concentró sus esfuerzos en organizar una asamblea de restauración con el propósito de cambiar los miembros de la junta electoral, modificar las normas electorales internas, y convocar elecciones.
Los socios, reunidos desde las ocho de la mañana, emitieron el sufragio electrónico, inédito en este tipo de elecciones, después de cuatro horas de exposiciones particulares que pusieron de relieve las profundas contradicciones existentes en el madridismo, las preocupaciones de los socios ante lo que consideran la pérdida de valores identitarios, y las sospechas de que las normas que rigen al club permiten situaciones de dudoso carácter democrático. Todos los que se manifestaron en el estrado repudiaron a Boluda calificándolo, en el mejor de los casos, de irresponsable. Pero Boluda, en las urnas, arrasó.
"Ésta es la asamblea de la perversión", dijo Pedro Alcanda, dirigiéndose a Boluda en un ejercicio de retorcimiento intelectual; "votaré contra la lógica y contra la ética. Pero mi responsabilidad de compromisario me obliga a ratificarlo a usted". La comparecencia de este socio, durante el turno intervenciones del primer punto del orden del día, puso de manifiesto la confusión reinante en la asamblea de compromisarios, definida por el artículo 23 de los Estatutos como "el órgano supremo de gobierno del club". Alcanda fue uno más de los numerosos socios que votaron la ratificación de Boluda con la convicción de que si no lo hacían sumirían el club en un pantano jurídico. Hace una semana, el presidente amenazó con dimitir y clausurar la asamblea, lo que, según expresó, provocaría un vacío legal que retrasaría las elecciones durante mucho tiempo. Más de dos meses y medio, que son el plazo que se impuso para celebrar elecciones.
Tras ver cómo le confirmaban en el cargo, Boluda lo celebró agradeciéndolo, pero no confirmó la fecha de las elecciones. Simplemente dio un plazo: "Les doy las gracias a todos ustedes para depositar su confianza en mí para llevar al club a unas elecciones que les prometo que no serán después del 14 de junio".
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