ERC apoyará a CiU para desbancar al PSC en Vilafranca

Finalmente habrá moción de censura en Vilafranca del Penedès (Alt Penedès) para desbancar al PSC del Gobierno local. Una asamblea de ERC acordó la noche de ayer respaldar la moción de CiU que convertirá al convergente Pere Regull en nuevo alcalde de la localidad, con la ayuda también de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP). Los tres partidos pretenden acabar con la inestabilidad política actual en el Consistorio. ERC apoyará la moción a cambio de varias condiciones que CiU, en principio, podría aceptar sin problemas, como el impulso a la veguería Penedès. La asamblea aprobó la decisión con el 61% de los votos favorables. Ahora, la ejecutiva de ERC decidirá si entra en el nuevo ejecutivo local.

Los republicanos despejaron la incógnita sobre la viabilidad de la moción, que duró semanas. La iniciativa de CiU, que cuenta con ocho ediles en el Consistorio, necesitaba 11 votos favorables en el Ayuntamiento para prosperar. El pasado 11 de marzo, una asamblea de la CUP aprobó apoyarla con sus dos concejales. Aunque los grupos de ICV y PP también tienen un concejal, todas las miradas se centraron entonces sobre el único representante de ERC en el Consistorio, que advierte desde hace meses que es necesario resolver los problemas de falta de gobernabilidad que acusa el actual ejecutivo local, en minoría desde las pasadas elecciones municipales de 2007.

Difícil gobernabilidad

Las dificultades para conseguir una acción de gobierno estable no es sólo el principal argumento de la oposición para llevar adelante la moción de censura, sino que las admiten los propios socialistas. El pasado 16 de marzo, como último intento de desactivar el paso dado por CiU, el entonces alcalde Marcel Esteve (PSC) presentó su dimisión para "favorecer la gobernabilidad", y cuatro días más tarde le relevó en el cargo el también socialista Francisco Romero, a la espera de conocer si la moción de censura lograba el consenso necesario para prosperar.

Pero un cambio de gobierno tampoco garantiza la gobernabilidad durante los próximos dos años en el Ayuntamiento de Vilafranca. La CUP advierte que apoya la moción, pero que prefiere quedarse en la oposición en lo que queda de mandato, de modo que un ejecutivo con el convergente Pere Regull como alcalde tampoco tendría mayoría.