Marilyn y el Siglo de Oro
Sigan a esa rubia
Tiene 22 añitos, estrena esta noche en Londres Tusk Tusk, su segunda obra, y el lunes próximo, en Madrid (Círculo de Bellas Artes), Esa cara, versión española de un éxito fulgurante y multipremiado del West End. Polly Stenham, el descubrimiento más reciente del Royal Court (donde dieron sus primeros pasos autores faro como Arnold Wesker, Caryl Churchill, Sarah Kane y Mark Ravenhill), habla en ambas piezas de una infancia azotada por el viento huracanado de la sociedad del bienestar teórico.
Los protagonistas de Esa cara son una adolescente que deja en coma a una niña del internado de postín donde la metieron sus padres; su madre alcohólica y adicta al Valium, y su hermano, que ha colgado los estudios para atender a mamá. El padre, separado de ellos desde hace cinco años, vuelve de Hong Kong para intentar encauzar una situación de la que él es causa última.
El 'Fausto' de Mira de Amescua
Dios y el diablo se disputan el alma de un monje en El esclavo del demonio, comedia de Mira de Amescua que Títeres de Mambrú representa a la manera de las compañías de marionetas barrocas o de Máquina Real, tan populares como las de actores durante el Siglo de Oro.
Sus espectáculos incluían loa, entremés, baile o jácara y mojiganga o fin de fiesta, rematada por una corrida de marionetas.
Ahora Julián García León ha adaptado la obra original y un equipo extenso, comandado por Jesús Caballero, Marta Méndez y Ángel Ojea, ha documentado las representaciones, tallado y vestido los títeres, hecho los decorados, pintado los telones a mano e ideado un sistema de iluminación que simula los candiles de la época. Una orquesta barroca cierra el círculo de esta reconstrucción histórica, que estará en cartel entre los próximos días 2 y 5 de abril en la Iglesia la Santa Cruz (Cuenca).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.