Brown negocia con la reina una monarquía más moderna

Ana de Inglaterra ocupará la cuarta línea de sucesión al trono, detrás de su hermano Carlos y sus dos hijos- Guillermo y Enrique- y ser católico no será un impedimento para formar parte de la familia real británica. Todo esto será posible si las negociaciones entre el palacio de Buckingham y el primer ministro británico, Gordon Brown, acaban en un acuerdo.

Lo ha contado la BBC que además ha difundido un sondeo en el que la mayoría de los británicos se muestran favorables a que se introduzcan estas modificaciones que supondrán la modernización de una de las monarquías más importantes del mundo.

Desde Brasil, donde se encuentra en visita oficial, Brown señaló: "Hay claramente cuestiones sobre la exclusión de personas de los derechos de sucesión (...) que tienen que abordarse. No se trata de una cuestión fácil de responder, pero en el siglo XXI la gente espera que se levante la discriminación y espera que nosotros abordemos todas estas cuestiones".

El proyecto de reforma de la ley ha sido presentado por el diputado liberaldemócrata Evan Harris. Para prosperar necesitará el respaldo de 15 de los 53 países que integran la Commonwealth, que tienen a la monarca británica como jefe de Estado.

Se da la circunstancia de que en Reino Unido el segundo y tercer puesto en la línea de sucesión lo ocupan dos varones. En Noruega, Bélgica y Holanda, todos los príncipes herederos han tenido niñas, como en España donde los príncipes de Asturias son padres de las infantas Leonor y Sofía. Para modificar la línea de sucesión en España es necesario reformar la Constitución. Todos los partidos están de acuerdo en igualar los derechos sucesorios de hombres y mujeres, pero coinciden en que no hay prisa por hacerlo, mientras que el Rey viva y el Príncipe sea el heredero.