McLaren asume que no está para ganar
Hamilton reconoce que las expectativas en Melbourne son inferiores a las del año pasado
A pocas horas de que los coches comiencen a rodar en el circuito de Albert Park, en Melbourne, Lewis Hamilton, el actual campeón del mundo, tuvo que reconocer que su coche, el McLaren Mercedes que le convirtió en el rey más joven de la historia de la fórmula 1 en 2008, a los 23 años, no llega a la primera carrera del Mundial con tantas expectativas. "Probablemente, no tenemos las mismas esperanzas que en 2007 y 2008", dijo el británico; "tal vez el coche no esté para luchar por la primera posición en el Gran Premio de Australia. Pero todo el equipo trabajará sin descanso para permitirme defender mis opciones de título".
A lo largo de la pretemporada se hizo patente que el McLaren tenía problemas. No eran de fiabilidad, ya que el motor estaba funcionando a la perfección en otras escuderías que también lo utilizan, como Brawn GP y Force India. Lo fundamental era que el coche carecía de una buena tracción y que todo el tren trasero, incluido el alerón, debía mejorarse. La consecuencia de todo ello era que todo estaba bastante desajustado y ello provocaba que costara calentar las ruedas delanteras.
Problemas de difícil solución inmediata incluso para un equipo tecnológicamente tan potente como el de Woking, que siempre ha demostrado ser el que más mejoras ha desarrollado en el coche durante la temporada. Sus tiempos no estaban a la altura. Al contrario, quedaban lejos de los de Ferrari e incluso los de Renault y a más de un segundo de los sorprendentes Brawn GP. El equipo, sin embargo, pareció encontrar una buena puesta a punto el último día de los últimos entrenamientos de Jerez. Al final, su tiempo, casi sin gasolina y con neumáticos nuevos, se quedó a cuatro décimas del de Jenson Button.
"Llegamos al comienzo del campeonato pensando que no hemos logrado el paquete técnico que ofrezca a nuestros pilotos la posibilidad de ganar", comenta Martin Whitmarsh, director de la escudería McLaren Mercedes; "en la fórmula 1 no hay nadie intocable y eso es lo que la hace grande. Sin embargo, somos un equipo que siempre busca la victoria y el título y así vamos a seguir. Tenemos una perspectiva real de nuestra situación actual. Pero no pararemos hasta lograr tener un coche competitivo. Y lo más importante es que no se nos ha olvidado cómo ganar".
McLaren es uno de los equipos que, como Renault y Ferrari, están dispuestos a presentar una alegación a los comisarios de pista de Melbourne contra los difusores utilizados por Brawn GP, Toyota y Williams. Es la primera cuestión legal que se está planteando y que podría empañar el resultado de la primera carrera.
En el paddock, cualquier interlocutor reconoce que McLaren no está bien. Pero no hay nadie que entienda tampoco los lloriqueos de última hora tanto de sus pilotos como de sus directivos. "No creo que estén tan mal como dicen", apuntaba ayer un ingeniero de un equipo rival que prefirió el anonimato. En la sombra permanece el recuerdo de que McLaren es uno de los grandes de la F-1, ha participado en 648 grandes premios, ha ganado 162 y ha subido 431 veces al podio.
"Este año puede que no sea posible repetir la victoria que Hamilton logró el pasado en Melbourne. Considerando los resultados de los entrenamientos de la pretemporada, no espero estar en la primera línea de la parrilla", agregó Norbert Haug, vicepresidente de Mercedes-Benz Motorsport; "pero el objetivo es regresar al frente lo antes posible e intentar salir de Australia con los menores daños".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.