Explicaciones "churriguerescas"
Manuel González, que comandó un equipo de cinco personas en la realización del discutido Mapa Sociolingüístico 2004, expone los objetivos del estudio. "Esta actualización pretende dar cuenta de la situación del gallego en este momento para planificar el trabajo de normalización". Por eso, añade, han dejado fuera a la población mayor de 54 años -sí representada en 1992-, una de las decisiones más controvertidas. "No vamos a normalizar a la gente de 80 años", dice, "sino que se trata de actuar en la infancia y en la juventud". No encuestar a los mayores ha contribuido a la confusión en la comparecencia de A Mesa pola Normalización Lingüística, quienes, no obstante, oficiaron de presentadores públicos de un estudio colocado en las librerías con la máxima discreción. Para Anxo Lorenzo, las explicaciones de la Academia resultan "churriguerescas".
"Es vergonzoso que cinco años después de realizar el trabajo de campo", afirma Lorenzo, "aún tengamos ahora los datos procesados; ya no estamos en los años 50". Manuel González se escuda en que "no se trata de un sondeo electoral, que puedes tirar por aproximación; es necesario ser reflexivos".
Monteagudo, que estuvo al frente del procesado de datos de una encuesta del Instituto Galego de Estadística (IGE) en 2003, las conclusiones del MPS-04 no funcionan. "Aquel informe [el de 2003] ratifica los datos del mapa del 92", asegura. Ese informe de 2003, explica Monteagudo, ofrece un panorama sobre la situación del gallego menos dramática que la del mapa de la Academia. El estudio del IGE constata un freno en la caída de usuarios de la lengua propia entre el segmento más joven de la población.
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