Caamaño pone el contador a cero

El "talante diferente, el respeto mutuo y la capacidad de diálogo" del nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño, han llevado a las asociaciones judiciales a un "moderado optimismo" que posiblemente haga innecesario acudir a la huelga prevista el 26 de junio, aunque "por ahora no se ha desconvocado nada". Caamaño ofreció a los representantes de los jueces "poner el contador a cero" y una serie de propuestas para solucionar el conflicto que desembocó el pasado 18 de febrero en la primera huelga de jueces de la historia.

Caamaño ofreció ampliar de 150 a 220 las plazas de jueces y de 83 a 150 las de fiscales en la próxima convocatoria. Para que estas plazas sean efectivamente cubiertas, se permitirá que los opositores que no hayan superado el último ejercicio y hayan tenido una alta puntuación en los anteriores reservar ese ejercicio para una próxima convocatoria.

El ministro ofrece conciliar entre jueces y secretarios la agenda de juicios

Respecto a la agenda de señalamientos, uno de los principales focos del conflicto, Caamaño ofreció presentar una enmienda legislativa "que permita conciliar las competencias que corresponden a los jueces con las funciones del secretario y las necesidades de la nueva oficina judicial". Formar un grupo de trabajo para conciliar la vida familiar y laboral -el 66% de la categoría de juez son mujeres-, reducir el número de jueces sustitutos e incentivar las sustituciones por jueces titulares, un plan urgente de informatización integral de la Justicia y actualizar la ley de Planta de 1988 fueron otras de las propuestas de Caamaño a las asociaciones, que mantienen aparcadas las reivindicaciones salariales.

Los portavoces de la Asociación Profesional de la Magistratura, Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Foro Judicial transmitieron una impresión muy diferente de la de las últimas reuniones de le etapa de Mariano Fernández Bermejo: "Salimos moderadamente optimistas", coincidieron.