Las eléctricas deberán volver a calcular los recibos de la luz de los últimos meses

Las empresas de distribución eléctrica que operan en Cataluña tendrán que recalcular y facturar de nuevo todos los consumos de electricidad que los ciudadanos realizaron en 2008 pero que se regularizaron, con una lectura real del contador y no a partir de una mera estimación de consumo, en 2009. Si hubiera que compensar al usuario, éste deberá ver repercutida la diferencia en su primer recibo a partir de abril.

Así lo ha decidido la Generalitat, a través de la Dirección de Energía y Minas, que depende de Economía, y que ayer dictó una resolución para "normalizar" el modo en que debe facturarse la electricidad en periodos de cambio tarifario y de estimación de consumo. La actuación de la Generalitat llega 24 horas después de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) abriera la puerta a que las autonomías forzaran la revisión de los recibos cobrados en los últimos tres meses.

En diciembre pasado se inauguró la nueva factura eléctrica mensual, que hasta entonces llegaba cada dos meses. El Ministerio de Industria decidió este cambio mientras mantenía que la lectura real de los contadores se debía realizar de forma bimestral. En la práctica, esta paradoja se resuelve así: el primer mes de cada periodo bimestral se factura al cliente sobre la base de una estimación de su consumo en ese mes. Además, la empresa debería aplicar a esta estimación una rebaja, para garantizar que al cliente no se le cobra por adelantado ningún consumo no realizado. Luego, en el segundo mes del periodo bimensual, se cobraría al cliente teniendo ya en cuenta la lectura del consumo real realizado por el cliente en esos dos meses. A lo que se cobrara al cliente habría que descontarle lo que éste ya hubiera pagado (sobre la base de una estimación) el primer mes del periodo bimestral. Industria no especificó con qué criterios había que realizar la estimación del primer mes, y cada compañía aplica los que venía empleando. La Generalitat aclara en su resolución una serie de criterios, a partir de un algoritmo, para facturar a partir de lecturas estimadas.

Las quejas y la confusión del consumidor han aumentado porque, además, en enero, se aplicó una subida al precio de la luz (de media, el 3,5% en los hogares). En Andalucía, la Comunidad Valenciana y la de Madrid ha habido movilizaciones por supuestas facturas erróneas, por ejemplo, por aplicar esta subida de tarifa de enero a consumo realizado en diciembre. Economía explicó en el caso de Cataluña "ha habido tanto consultas en las que se pedía información sobre cómo funciona la lectura estimada, como quejas por subidas espectaculares de la luz en enero". La Generalitat admite que ha habido "facturas no ajustadas", pero "no necesariamente erróneas".