González Panero se jacta de tener un pacto con el PP
El ex alcalde de Boadilla advierte que elpartido le debe una concejalía de peso
"¡Yo tengo un pacto con el partido nacional para tener una concejalía!", va repitiendo Arturo González Panero, el hombre que dejó de ser alcalde de Boadilla del Monte (42.000 habitantes) por estar imputado en la Operación Gürtel, la trama de corrupción orquestada por Francisco Correa. Lo repite por los pasillos del Consistorio, en la confluencia de las vías de José Antonio y el Generalísimo. Insiste en su nuevo despacho, el más espacioso del lugar, con dos secretarias flanqueándolo. Y lo repitió ayer en la reunión del grupo municipal, después de que el nuevo alcalde, Juan Carlos Siguero, repartiera las responsabilidades a los concejales. Un supuesto pacto negado por varias fuentes municipales y del partido, que le tachan de "mentiroso compulsivo".
"Seguiré teniendo responsabilidades en el Consistorio", dice el edil imputado
Supuestamente, a Panero, que está suspendido cautelarmente de militancia en el PP, no le tocó nada. Aunque habló con el nuevo regidor, antes hombre de su confianza. "Lo que yo he pactado con el alcalde es cosa de él y mía, pero seguiré teniendo responsabilidades", reveló Panero a este periódico. Según el antiguo alcalde, uno de los imputados por el juez Baltasar Garzón por recibir, supuestamente, prebendas del entramado empresarial de Correa, tendrá una concejalía con delegación. O sea, con sustancia. "No tiene nada que ver, el PSOE tiene alcaldes imputados", argumenta Panero.
En opinión de Panero, apodado El Albondiguilla por Correa y los suyos, lo más importante es "la vocación de servicio", dice. Y para esto "da igual desde qué cargo institucional sirvas". "Uno ha podido ser presidente y después quedarse de diputado", comenta el edil para justificar su permanencia en las áreas de gobierno municipal.
Sin embargo, fuentes del Consistorio niegan que el actual alcalde haya negociado nada con Panero. "Lleva 15 días insistiendo con que quiere algo", filtran. Pero aseguran que Siguero no tiene "la menor intención de darle nada". Panero, según estas fuentes y según su propio discurso a este diario, no entiende porqué debe quedarse sin nada.
La reunión comenzó ayer poco después de las dos de la tarde. Para entonces ya habían desfilado uno a uno los concejales por el despacho del alcalde. Panero, en esa reunión de grupo, también lanzó insultos contra los concejales que no le han apoyado y han mostrado rechazo a su gestión, según varios testimonios. Las concejalías de confianza se mantienen en las mismas manos. Así, Ramón González Bosch, se encarga de la policía; Belén Húmera se mantiene en obras; y Mercedes Nofuentes en servicios sociales. Todas estas personas, según diversas fuentes municipales, pertenecían al núcleo de González Panero.
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