La concesionaria suprimirá más servicios en la ría de Vigo

Por primera vez desde que comenzó el servicio hace 80 años, el barco que une Vigo y Moaña dejó de cubrir la ruta el pasado sábado. No volverá a cruzar la ría los fines de semana ni los festivos. No es la única supresión prevista. La Consellería de Política Territorial confirmó ayer que, el pasado 6 de febrero, la concesionaria, Mar de Ons, confirmó la eliminación total "a medio plazo" de la línea entre Vigo y Moaña y la "reordenación" de la de Cangas, como consecuencia de la liberación del servicio impuesta por la Unión Europea.

Seis meses después de que entrara en vigor la ley autonómica que pone fin al régimen de monopolio en el servicio, a instancias de la UE, ningún operador compite con Mar de Ons en el transporte de ría. Tampoco en la línea que comunica con las islas Cíes, la más lucrativa de todas. Sin embargo, la naviera alega la apertura del servicio a otras empresas para justificar la supresión de rutas y para hacer una reclamación de 27 millones de euros a la Xunta como lucro cesante por la apertura del servicio.

La Consellería de Política Territorial firmó el pasado 7 de enero un protocolo de colaboración con la empresa y con los alcaldes de Cangas y Moaña para la subvención de parte del billete, con el objetivo de incrementar el número de usuarios. Ese acuerdo, que reducirá a la mitad el precio del billete, actualmente de 2,10 euros, aún no se ha hecho efectivo. Un mes después, Mar de Ons anunció a la Dirección Xeral de Transportes su voluntad de suprimir líneas y servicios que considera deficitarios. En esa cita, el máximo representante de la naviera "se comprometió a dejar en suspenso cualquier tipo de cambio del servicio", a la espera de la aplicación del transporte metropolitano de ría, según informó ayer Política Territorial.La Consellería de Política Territorial rechazó ayer los argumentos de la naviera, al afirmar que el servicio se sigue prestando "en idénticas condiciones". A las "presuntas pérdidas" que reclama Mar de Ons replica la Xunta con datos del informe económico de la propia empresa, en el que basa su reclamación de 27 millones de euros.

Según ese documento, la empresa obtuvo entre 2003 y 2008 unos beneficios totales de más de seis millones de euros, con una media anual de 1,2 millones. La evolución de los beneficios "ha sido siempre positiva" a lo largo de esos cinco años, hasta alcanzar los 1,8 millones en 2007. "Es difícil entender que, por parte de la empresa, se alegue de forma simultánea que sufre pérdidas a la vez que obtiene unos beneficios medios en los últimos cinco años de más de 1,2 millones de euros", expone la Consellería de Política Territorial en un comunicado.

La Xunta sostiene que, en consonancia con esos beneficios, en 2008 se produjo "una recuperación en el número de usuarios del transporte marítimo", aunque la Administración autonómica ha dejado de tener conocimiento de los datos oficiales de explotación, desde que se anulara la concesión que explotaba en exclusiva Mar de Ons.

Desde 1928

El servicio entre Vigo y Moaña, que comenzó a prestarse en 1928 por la empresa Vapores, tuvo 210.000 usuarios en 2008. La naviera transporta anualmente más de un millón de pasajeros en sus líneas de la ría de Vigo, donde une esta ciudad con Cangas y Moaña y las islas Cíes con Vigo, Cangas y Baiona. Según fuentes de la Plataforma por la Defensa del Transporte en la ría viguesa, la empresa amenaza con acompañar la supresión de servicios con una reestructuración de su plantilla.

Pese a los reproches de la Consellería de Política Territorial a la concesionaria, el comunicado de Transportes asume que la supresión de servicios es "consecuencia de la sentencia del tribunal europeo", que obligó a la Xunta a liberalizar el servicio. La Administración autonómica confía no obstante en "la continuidad y potenciación del servicio". Este optimismo contrasta con el mensaje que se transmite desde la propia empresa, que no descarta el desmantelamiento total del servicio entre ambos lados de la ría para centrarse en los barcos a Cíes. El pasado 1 de abril, el precio del billete subió casi un 10%.