_
_
_
_
_

Feijóo fue alertado de las irregularidades

En abril de 2003, la consellería de Alberto Núñez Feijóo tuvo constancia documentada de que el planeamiento expuesto al público en el Museo Municipal orensano no era el mismo que había aprobado el Ayuntamiento presidido por el PP. Feijóo, entonces conselleiro de Política Territorial, recibió la notificación de un particular, el constructor orensano Delio Óscar Santalices, que aportaba acta notarial con copias certificadas en la que constaba el cambiazo de los planos.

En los documentos que se mostraban al público para las oportunas alegaciones la edificabilidad era bastante inferior que la que había aprobado, con los únicos votos del PP, la corporación local. Pese a ello, un mes después Feijóo firmó la autorización definitiva del plan.

Más información
El Supremo ratifica que Feijóo aprobó el PXOM de Ourense con planos falsos

Santalices había registrado el 25 de marzo en el Ayuntamiento un escrito informando de la irregularidad. Reclamaba que se retirara la aprobación del PXOM del orden del día del pleno del día 27. El técnico, Cándido Ortells, recibió la notificación el mismo día de la sesión y redactó un informe para que se entregara de urgencia al alcalde, al concejal de Urbanismo y al secretario que estaban en el salón de sesiones. "Habiéndose recibido el mencionado escrito siendo las 10.45 horas, dado que el pleno comenzó a las 9.30 horas y dada la trascendencia de la solicitud y sin perjuicio de su posterior informe jurídico por el contenido del mismo, deberá darse traslado a la mayor brevedad posible de copias del escrito de referencia al alcalde, al concejal delegado de Urbanismo y al secretario general", especificaba. Pero horas más tarde, la corporación aprobaba el planeamiento sólo con los votos del PP.

Santalices remitió el 23 de abril un escrito a la consellería de Feijóo informando de lo ocurrido. Desde ese gabinete de la Xunta se envió una notificación al Ayuntamiento instándolo a que certificara que el plan aprobado "fue sometido a información pública". Pero el promotor no denunciaba la falta de exposición, sino que los planos aprobados no coincidían con los expuestos. Además, alertaba de las "graves divergencias en cuanto a clasificación y calificación" del suelo y advertía de "la responsabilidad jurídica de los autores".

El 29 de abril, Feijóo firmó la aprobación definitiva del PXOM. El 7 de mayo de aquel año el jefe de servicio de Planeamiento, Cándido Ortells, pidió un informe a la secretaría ante la "gravedad de lo denunciado" por el promotor. Fue destituido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_