La ciudad de Valencia se colapsa en el arranque de las Fallas
El arranque de las Fallas, que anoche se iniciaron con la plantà oficial de sus 380 monumentos, aunque ya hacía días que los ninots ocupaban las calles, ha colapsado durante el fin de semana la ciudad de Valencia. Decenas de miles de personas han acudido a los actos más masivos de la jornada, la mascletà a mediodía, los conciertos por la noche y, a partir de la madrugada de ayer, los castillos de fuegos artificiales. Como es tradicional, en la noche de la plantà, ayer se conoció qué figura se salvará del fuego en esta edición de la fiesta fallera. El ninot indultat fue el de la falla Quart-Palomar titulado Queridas mascotas.
Escogido por votación popular, el ninot indultat suele recaer en figuras de estética muy tradicional. Este año no ha sido una excepción y esas son las características de la figura ganadora, del artista Federico ferrer, que representa a una niña jugando con su perro mientras espera que la vistan de valenciana.La crisis económica, salpicada por el paro y la reducción de las hipotecas, es el tema más recurrente de la sátira fallera en 2009. A ella se suman los problemas financieros del Valencia CF, que pasan por la construcción del nuevo estadio y la venta del antiguo campo. Éstos son los asuntos que copan la temática de los monumentos que ya decoran las calles de Valencia, ya que acabaron de instalarse anoche, cuando se realizó la tradicional plantà.
Nou Campanar sigue siendo la más cara y la más grande
Este año, pese a la crisis económica, el coste de las 380 fallas que se plantan en Valencia será similar al del año pasado, aunque las comisiones han tenido que recortar gastos en muchos de los aspectos de la fiesta, sorprendidas por el fuerte impacto de la negativa evolución de la economía entre sus patrocinadores y entre la ciudadanía en general. Según la Junta Central Fallera, el coste total de los monumentos de madera, cartón y suro blanc asciende a 10,6 millones de euros.
La más cara de todas las fallas seguirá siendo la de Nou Campanar, que ha costado 900.000 euros. Además, supera las medidas del resto de comisiones, con un conjunto de 28 metros de alto y 40 de ancho. Nou Campanar apuesta este año por la moda con un conjunto compuesto por formas alargadas y rectas aunque el colofón son tres modelos de talla XXL.
Ante la apuesta de Nou Campanar por la modernidad, la Falla Convento Jerusalén ha optado por un monumento tradicional y recargado, en un intento de arrebatarle el primer premio.
La tradición ha sido también la que ha marcado este año a la falla Luz Casanova-Padre Espasa, del barrio del Cristo, que ayer culminó su plantà al tomb recuperando, en su 25 aniversario, la forma más tradicional de sacar su monumento a la calle. Este método consiste en la colocación del monumento sin la ayuda de grúas ni maquinaria, con lo que la plantà se realizó con un sistema de cuerdas y la fuerza de más de un centenar de falleros.
La suciedad en las calles tras el fin de semana fallero fue especialmente visible en algunos puntos de la ciudad, al igual que lo es el helicóptero que, diariamente, sobrevuela la plaza del Ayuntamiento durante la celebración de la mascletà.
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