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Bancaja y CAM acumulan 900 millones en viviendas impagadas

La crisis está engordando con contundencia la cartera inmobiliaria de las entidades financieras. Los impagos están obligando a las entidades financieras valencianas a asumir inmuebles procedentes de ejecuciones de hipotecas de promotores y particulares. En 2008, Bancaja traspasó a su grupo promotor de proyectos inmobiliarios, Bancaja Hábitat, viviendas, terrenos o naves industriales por valor de 400 millones. También la CAM ha tenido que asumir en ese período activos inmobiliario por 500 millones. Incluso Caixa Ontinyent, dentro de sus proporciones, lo ha hecho, en este caso en siete millones.

Algunos analistas consultados previenen de que "esto no ha hecho más que empezar" y auguran una intensificación del fenómeno este año y el siguiente; ya que la morosidad producida en 2008 no aflorará hasta dentro de 12 o 18 meses, con el aumento de los plazos de los procedimientos judiciales.

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Las cajas valencianas han puesto en marcha diversos mecanismos para tratar de rentabilizar estos activos y, sobre todo, evitar que se contabilicen como pérdidas en sus balances.Con todo, los expertos advierten de que las entidades están contabilizando esos activos al precio que tuvieron en el momento del auge inmobiliario y no al que tendrían hoy en el mercado, que sería muy inferior y reduciría los resultados de sus cuentas.

Bancaja Hábitat, que obtuvo en 2008 cinco millones de beneficios, frente a los 491 de 2007 (un 99,59% menos), utiliza su estructura de oficinas para ofrecer esos inmuebles, sobre cuyo número y procedencia (particulares o promotores) la entidad ha eludido informar. La caja ha recurrido en su portal a fórmulas como Kilómetro cero, para viviendas que no han llegado a ser estrenadas, o La amistad es lo segundo, donde cada semana cuelgan tres inmuebles "a precio de chollo".

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La CAM también ha dado pasos al frente. La entidad, que es la que asumió activos por más valor de las tres cajas de ahorros valencianas, ha creado Oportunidades Inmobiliarias CAM en la que esta semana destacaba la existencia de algo más de mil inmuebles. Son viviendas, suelo y edificios en general procedentes de promotores y particulares, nuevos y de segunda mano, que se han ido sumando a la oferta que ya tenían y que ahora las cajas tratan de vender aguzando el ingenio.

La entidad alicantina, de hecho, explica en la web que a finales de 2008 y ante la situación económica decidió dar "un giro" a su sección inmobiliaria. En 2007 creó Mediterrenean CAM International Homes con el objetivo principal de vender inmuebles de promotores clientes, sobre todo en el mercado europeo, para comercializar activos propiedad de la CAM y viviendas procedentes de embargos, nuevas y de segunda mano, entre otros. Y entre las oportunidades que se muestran en cartera, la entidad anuncia descuentos que en algún caso superan el 50% del precio inicial. Así ocurre con un suelo rústico en Mula (Murcia), por citar un ejemplo.

El grueso de los inmuebles que la caja oferta está en la provincia de Alicante, pero hay opciones en 23 provincias españolas. Las subastas son otra forma con la que las entidades buscan dar salida a las propiedades.

Caixa Ontinyent, por su parte, adquirió el año pasado activos inmobiliarios por valor de siete millones de euros, según un portavoz de la menor de las tres cajas de ahorros valencianas. La entidad pretende dar salida a esos inmuebles a través de una sociedad de su propiedad.

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