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EB exige lealtad al sector crítico para que su proyecto pueda relanzarse

La formación quiere basar su regeneración en acentuar la identidad de izquierda

Una debacle electoral conlleva la inevitable crisis en el partido que la ha sufrido. Es la ley de la política. Y Ezker Batua está pagando su batacazo en las elecciones autonómicas del 1-M. En el Consejo Político que EB celebra hoy es donde quiere empezar su regeneración; evidentemente, desde la oposición, ya que ha perdido toda capacidad de influencia. Las claves para conseguir ese relanzamiento pasan por acentuar su identidad de izquierda y por la exigencia de lealtad a los críticos, para que no descalifiquen en público a la organización. Así se recoge en el informe aprobado el pasado lunes por la Presidencia de EB y que hoy será refrendado por el Consejo Político, que también aceptará la renuncia de Javier Madrazo como coordinador general y nombrará a su sucesor.

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Con 36.372 votos, un porcentaje del 3,51% y un solo parlamentario en la Cámara vasca, el partido de Madrazo ha cosechado uno de sus peores resultados. Son prácticamente el mismo número de votos que alcanzó el Partido Comunista cuando se presentó a las primeras elecciones autonómicas en 1980. En comparación con los comicios de 2005, ha perdido más del 40% de los votos.

Las dos legislaturas de EB en el Ejecutivo vasco más soberanista de la historia de Euskadi ha terminado por pasarle factura. Madrazo se aferraba a la gestión realizada al frente del Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales para consolidar a EB como la referencia de un espacio político amplio y de perfiles difusos, pero no lo ha logrado. Su discurso durante estos años no ha podido escapar del de sus socios, PNV y EA, y esa inclinación identitaria ha terminado por ocultar el tono social. Ahora, cuando el debate sobre el soberanismo ha quedado aparcado ante la gravedad de la crisis económica y se barrunta un Gobierno socialista, es cuando EB aboga, como hizo en la campaña electoral, por "acentuar" su identidad de "fuerza política de izquierda y autónoma". La lealtad al proyecto es otra de las máximas para la nueva etapa. "El respeto a las decisiones de los órganos legítimamente constituidos y la no descalificación de nuestra organización [EB] ante la opinión pública deben ser barreras infranqueables", se indica en el informe que hoy aprobará el Consejo Político, lo que supone una advertencia hacia los críticos dentro de la organización, a los que se les culpa en gran medida del negativo resultado obtenido en las urnas.

EB también asume que será inevitable recortar personal e incluso sedes, ya que los recursos económicos van a ser mucho menores. "Las decisiones se tomarán, desde el primer momento, buscando que su alcance sea lo menos traumático posible", indica.

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