Delantero enigmático
Lisandro, que en sus inicios fue enganche y extremo, desorienta a los defensas al dominar todo el campo
El futbolista "más enigmático de Europa" según los responsables del Atlético se llama Lisandro López. Enganche y extremo en sus inicios, el matador argentino (Rafael Obligado, 26 años) cuenta seis goles en la Champions como Gerrard y uno menos que el pichichi, Klose, el pistolero del Bayern, que ha disputado un partido más. Los dos últimos se los marcó a Leo Franco en el Calderón. "Siempre estaba en el sitio acordado a la hora adecuada cuando el Cebolla Rodríguez o Hulk le asistían", asiente Ujfalusi.
Seis años después de dirigirle en el Racing de Avellaneda, Ángel Cappa no olvida su descaro. "Ya entonces era muy atrevido", dice el actual técnico de Huracán, que destaca "su desborde por las dos bandas gracias a su sobresaliente manejo de la pelota con las dos piernas y, lo más importante, los dos perfiles. Eso le permite aparecer por cualquier lado, tener una visión global de la cancha. Lisandro la controla entera".
"Ni él mismo sabe si es zurdo o diestro", dice su primer técnico
"Sirve para todo. En Racing fue extremo, pero antes, conmigo, oficiaba de enganche a lo Riquelme. Con tres delanteros por delante, hacía el trabajo fino", interviene su descubridor, Guillermo Rosset, que le subió con 15 años al primer equipo del Newbery de Rojas, el club amateur en el que entró de niño. Las dudas le siguen asaltando: "Es un bicho. Para mí que ni él sabe si es zurdo o diestro. Con él delante, los porteros no tienen la menor referencia. En los entrenamientos lanzaba cinco veces con cada pierna. ¿El resultado? Gol". "Su técnica no es innata, sino fruto del trabajo de muchos años", continúa Cappa; "hay jugadores que no aprenden y él es de los que sí. Ha madurado y concretado en la definición; sabe anticiparse como pocos a los centrales. Cuando están pensando qué hacer para neutralizarle, él ya está celebrando el gol".
Máximo goleador en Portugal la pasada temporada, en la que firmó 24 goles determinantes para que su equipo se coronara campeón por tercera vez consecutiva, Licha, cuyo contrato con el Oporto finaliza en 2013, se muestra "expectante" a ver si algún club paga su cláusula de rescisión: 30 millones de euros. "Curioso, ¿verdad? Racing nos pagó por él 70.000 dólares y se lo vendió al Oporto por cinco millones", dicen en el Newbery de Rojas, donde recuerdan "los días de caza y pesca con el terror de Europa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.