La Torre Cajasol tendrá un impacto de 212 millones

La Torre Cajasol no sólo se va a convertir en un hito arquitectónico para la ciudad de Sevilla, sino que representará un elemento a considerar a la hora de valorar distintas magnitudes socioeconómicas de la capital andaluza y de la propia comunidad. El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, presentó ayer un informe de impacto económico realizado por la consultora Deloitte sobre la repercusión que la Torre proyectada por César Pelli tendrá en la economía andaluza y sevillana.

El proyecto cuenta con un presupuesto inicial de 353,2 millones de euros, de los que el 71% (252,1 millones de euros) corresponde a la construcción y seguros del edificio. Pues bien, según el informe de Deloitte, el impacto directo e indirecto, que tendrá esta obra, a punto ya de iniciarse, será de 212,46 millones de euros, la generación de 4.071 empleos y un retorno fiscal de 27,1 millones de euros. Asimismo, el impacto inducido sobre el PIB sevillano y andaluz será de 68,6 millones de euros y un número de empleos superior a los 1.200.

El estudio de Deloitte ha considerado también el impacto que la torre y la urbanización de la parcela de Torre Triana, tendrá una vez construida y en años sucesivos. Para ello se han diseñado tres escenarios (de menos a más optimista) en cuanto a ocupación y a gasto de explotación, atendiendo a las diferentes ramas de actividad que se instalarán en la zona: En total habrá 76.000 metros cuadrados para unas 600 oficinas de entre 170 y 90 metros cuadrados; 4.500 metros para casi un centenar de locales comerciales; otros 44 locales de restauración, así como otros 4.000 metros para distintos servicios, incluidos deportivos.

Tomando como referencia el año tipo, es decir, el sexto después de los tres años previstos para la obra, la torre tendrá un impacto directo en el PIB de Andalucía de 1.108,4 millones de euros y 27.910 empleos. Los retornos fiscales superarían en un ejercicio como ese los 125,5 millones de euros. De manera inducida, el PIB se verá repercutido en otros 488,6 millones de euros y 12.700 empleos.

Para el arranque de actividad de la torre, hacia finales de 2012, el impacto directo sobre el PIB el primer año de explotación alcanzaría los 448,5 millones, y 11.327 empleos, así como 57,8 millones de euros de retorno fiscal.

Según Jorge Segura, socio director de Deloitte Andalucía, los cálculos realizados han tenido en cuenta escenarios de gastos directos "muy conservadores", con porcentajes de ocupación en el caso de las oficinas por debajo del 50% y en el caso de los comercios del 48%.