Condenados por primera vez a penas de cárcel dos pacientes por agredir a médicos

Por primera vez en la Comunidad de Madrid, según el Colegio de Médicos, dos pacientes que agredieron físicamente a sus médicos han sido condenados a un año y 10 meses de cárcel, respectivamente.

El Juzgado de lo Penal número 18 ha hecho pública una sentencia que condena a C. A. G. a una pena de un año de cárcel y 350 euros de indemnización al médico al que agredió, al que tampoco podrá acercarse a menos de 100 metros durante seis meses. El caso ocurrió en enero de 2007 en un centro de especialidades del Servicio Madrileño de Salud. C. A. G. tenía una cita para que le realizaran una prueba ocular, pero llegó tarde. Como ésta no se le practicó, discutió con el oftalmólogo y le dio un manotazo en la cara. Según el dictamen forense, la contusión en la sien tardó siete días en curarse y no dejó secuelas.

La defensa del paciente alegó que éste padece diabetes y cuando sucedieron los hechos le dio un ataque de hipoglucemia que le hizo actuar así, algo que el juez consideró no probado. El otro caso ocurrió en diciembre de 2006, cuando la paciente F. Z. M. llegó con retraso a una cita con su dermatóloga, C. M. F. La médica no la atendió y se originó una discusión. Luego, la paciente cogió del cuello a la médica y la insultó. El dictamen forense arrojó una lesión leve con tres días de curación.

La sentencia establece que la paciente deberá pagar a la sanitaria 600 euros. En este caso se contempla el atenuante de alteración psíquica. La defensa de la paciente, el abogado de la médica y la fiscalía llegaron a un acuerdo.

Ambos procesos se iniciaron como juicios de faltas, pero el abogado Cristóbal Zarco, que representó a ambos médicos, solicitó el traslado para que se juzgaran como atentados, ya que los médicos estaban en el ejercicio de sus funciones. En mayo de 2008 fue aceptada la petición del abogado y se firmó un protocolo con el fiscal jefe de la Comunidad, Manuel Moix, para calificar las agresiones contra médicos de la Administración Pública como delito de atentado.