"Antes o después, seré el rey del mambo"
José María Roger, presidente de Fersa, lo tiene claro. Su empresa esta infravalorada en Bolsa. Los títulos de esta compañía eólica valen poco más de dos euros, un 70% menos que a mediados de 2007. "Pero eso es porque la gente no se da cuenta de que la energía eólica es el futuro", dice. "Máxima rentabilidad, riesgo mínimo y ningún problema para lograr financiación. Como los bonos del Tesoro", presume. "Y ante todo", asegura, "mucha responsabilidad medioambiental y social". Nada de bonus para los directivos. Este catalán de 49 años, de hablar fluido y afirmaciones lapidarias, tiene una fe ciega en su negocio. A pesar de la caída del precio del petróleo. O de la crisis. Da igual. El viento, antes o después, vaticina, soplará a su favor.
"Me molesta que digan que estoy subvencionado. Ya no. Soy rentable"
"El apoyo de Obama a las renovables supone una garantía de crecimiento"
"Mis títulos son como bonos del Tesoro, pero la gente no lo entiende"
"No me afecta el precio del petróleo. Quien dice que sí, no tiene ni idea"
Pregunta. Su empresa tiene sólo nueve años, pero ya están en España, Italia, Francia, Polonia, Panamá, India, China, Rusia... ¿Por qué se han expandido a esa velocidad?
Respuesta. En realidad no hace ni siquiera nueve años. Esos son los años que tiene la empresa, pero la salida de España comenzó en 2006. El salto a todos esos países lo hemos dado en poco más de dos años, que fue cuando decidimos la internacionalización. Entendíamos que crecer en España, un mercado muy maduro, era complicado.
P. ¿Aún quedan países atractivos a los que no hayan llegado?
R. Y tanto. Hay muchos países donde estamos con una visión de negocio a medio plazo. En otros, a largo plazo. Llevamos a cabo dos procesos paralelos: la consolidación de los proyectos y la búsqueda de oportunidades de crecimiento. En este caso miramos lugares donde los pilares de nuestro negocio puedan afianzarse: hay que tener en cuenta la legislación del país, el marco político, la rentabilidad, el recurso eólico... En Estados Unidos estaremos antes de acabar 2009.
P. Trabajan también con energía solar o de biomasa, pero han apostado por la energía eólica. ¿Tiene más futuro?
R. Está más consolidada. Y como compañía con ánimo de lucro, tenemos que invertir en lo más rentable.
P. ¿Y qué le falta a la solar para alcanzar a la eólica?
R. Un recorrido tecnológico muy importante que la eólica ya sufrió a principios de los noventa. Necesita mejorar la productividad, los costes... pero será tan rentable como la eólica.
P. ¿Por qué España es la tercera economía en cuanto a potencia eólica instalada?
R. Yo diría que es la primera en realidad. Porque si la medición se hace teniendo en cuenta los kilómetros cuadrados y la población... España le lleva mucha ventaja a Estados Unidos. Somos líderes tanto en explotación como instalación o promoción. Porque se ha hecho un esfuerzo tecnológico e industrial enorme.
P. ¿Y las subvenciones no han ayudado también?
R. Es evidente que en el proceso todo cuenta. Pero ahora me niego a reconocer que la energía eólica esté subvencionada. Lo estuvo, pero, por ejemplo, para mí, esas subvenciones ya no existen. Todos nuestros parques están en el mercado y ninguno está sujeto a la tarifa subvencionada. Todos los días trabajo con el precio de mercado. La evolución tecnológica es lo que hace que ahora sea rentable.
P. Los primeros meses de 2008 perdieron mucho dinero en Bolsa porque algunos analistas ponían en duda que fueran capaces de poner en marcha todo lo prometido. Dicen que les falta "músculo financiero"...
R. En 2007 teníamos un volumen muy alto de compraventa de títulos. De hasta 3 millones acciones en un día. Hoy no supera las 40.000 acciones. Eso es porque ya no hay masa especulativa entre nuestros accionistas. Sólo gente que cree en el proyecto. Los socios que lo fundamos hemos acudido a todas las ampliaciones de capital y no hemos vendido nada. Ni una acción. Ni siquiera cuando estaban a 11 euros. Eso es porque sabemos dónde se puede llegar.
P. Ahora las acciones cotizan en torno a dos euros ¿Cuánto más cree que valen sus acciones?
R. Mucho más. El capital social es de más de 400 millones y en Bolsa valemos 300 millones... El supuesto valor no cubre ni el capital, que está invertido en parques eólicos funcionando... Es ridículo. Incomprensible, porque ya tenemos comprometidas todas las inversiones para el año 2009 y 2010. No tenemos problemas de financiación. Vamos a doblar la compañía este año y el año que viene.
P. Y si todo les va tan bien, ¿por qué las acciones no suben?
R. Yo creo que en el mercado no se conoce la realidad. Estamos siempre rodeados de información errónea, como el mito de que estamos subvencionados. No lo estamos. Somos rentables.
P. ¿Y lo son también con el petróleo tan barato?
R. Quien dice lo contrario es que no tiene ni idea.
P. Lo afirman muchos expertos, que aseguran que la eólica sólo es rentable con el petróleo a más de 90 dólares...
P. Pues quien lo dice es porque lleva en la eólica menos de un año. No tienen ni idea de lo que hablan. Yo llevo 14 años en el sector. Yo he sido fabricante de turbinas, promotor, he construido parques llave en mano... Nadie va a venir a darme lecciones a mí sobre mi negocio. Es fácil opinar, pero hay que conocerlo.
P. ¿Y entonces de qué depende su rentabilidad?
R. En energía eólica cualquier empresa del sector compra unos terrenos, construye las carreteras de acceso al parque, unas líneas que además le regala a las eléctricas, compra las máquinas... Invierte y paga el 100%. El Estado me compra la energía a 70 euros. Muchos dicen: "Eso es más caro que la hidráulica, menos rentable, porque la hidráulica funciona con 60 euros al mes". Pero al que pone la hidráulica, la carretera de 60 kilómetros hasta la presa, se la pagamos todos los españoles. Igual que la presa de hormigón o las hectáreas expropiadas. La empresa sólo pone dos turbinas. Si ellos tuvieran que hacer toda la inversión, no le saldrían los números ni vendiendo a 100 euros. Y eso sin contar que somos la única energía que, pase lo que pase, no depende de nadie.
P. La elección de Barack Obama, defensor del impulso a las energías renovables, les dio un empujón en Bolsa...
R. Su elección supone el apoyo de la principal potencia del mundo al objetivo de que un 20% de la energía consumida sea renovable. Eso significa que tengo garantizado un crecimiento hasta el 20%, esté el petróleo al precio que esté. En muchos países estamos en el 2%, el 5%. ¿Cuántas empresas hay que puedan decir eso? Además mi cliente es el Estado. Soy un privilegiado, porque puedo producir toda la vida y tengo comprado todo lo que produzca, haya crisis o no. Así que mis acciones son como bonos del Tesoro, y encima, con el riesgo diversificado en 14 países.
P. ¿Y entonces por qué sus acciones no tienen tanto éxito como los bonos del Tesoro?
R. Porque la gente no lo sabe. Pero, antes o después, todo el mundo se enterará, y entonces seré el rey del mambo. -
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