Garzón, los tres jueces del 11-M y uno del Supremo aspiran a presidir la Audiencia

Doce magistrados compiten desde ayer por la presidencia de la Audiencia Nacional, cargo que está vacante desde septiembre pasado tras el nombramiento de Carlos Dívar como presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial. Entre los aspirantes hay ocho jueces de distintas jurisdicciones de la Audiencia Nacional, dos presidentes de Audiencia Provincial (Cuenca y Alicante), un presidente de Tribunal Superior (La Rioja) y un magistrado del Tribunal Supremo.

Dos de los aspirantes más conocidos son los jueces Baltasar Garzón (del Juzgado Central de Instrucción 5) y Javier Gómez Bermúdez, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y presidente del tribunal que juzgó el 11-M. A Garzón, a priori uno de los candidatos que más apoyos dispone entre los vocales del sector progresista del Consejo, le ha salido un fuerte competidor: el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Juanes. De 62 años y adscrito a la Sala de lo Militar del Supremo, Juanes fue el primer candidato que barajó el PSOE -impulsado por su actual portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso- para presidir el Tribunal Supremo y el Consejo del Poder Judicial. En su camino se cruzó, fruto del Pacto por la Justicia -ya roto- que suscribieron en julio pasado Rajoy y Zapatero, el nombre de Carlos Dívar.

Juanes, Garzón y Gómez Bermúdez compiten con otros nueve juristas, la mayoría de la Audiencia Nacional: Alfonso Guevara y Fernando García (quienes también intervinieron en el juicio del 11-M), Ismael Moreno, Carlos Lesmes, Elisa Veiga y José Luis Sánchez. Han presentado también su solicitud el presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Ignacio Espinosa, miembro de la ejecutiva de Jueces para la Democracia; Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante, y su homólogo de la Audiencia de Cuenca, Antonio Díaz Delgado.

Entre los vocales del Poder Judicial hay cierta discrepancia sobre si la elección del presidente de la Audiencia Nacional (equiparada en categoría a una presidencia de Sala del Supremo) requiere el consenso de al menos tres quintos de los 21 vocales del Consejo (incluido el presidente). Pero, en puridad, "la ley no incluye la presidencia de la Audiencia Nacional entre los cargos cuya designación por el Consejo exige una mayoría cualificada de tres quintos de los votos (es decir, al menos 13 de los 21)", señalan fuentes del Poder Judicial. Otras fuentes interpretan que, al igual que ocurre con los nombramientos de los presidentes de tribunales superiores y de los jueces del Supremo, sí son necesarios los tres quintos.

Si finalmente se opta, como es previsible, por aplicar la literalidad de la ley, la designación del presidente de la Audiencia Nacional podría ser resuelta con los votos del sector progresista (que suma nueve) y el apoyo, en su caso, como está ocurriendo en otras votaciones, de los dos vocales nacionalistas Margarita Uría (PNV) y Ramón Camp (CiU).

El sistema de los tres quintos (13 votos) obligaría a pactar a los progresistas con los vocales propuestos por el PP. Estos últimos, según fuentes jurídicas, en ningún caso apoyarían la candidatura de Garzón, al que consideran "muy vinculado al PSOE".

En el sector conservador hay una apuesta clara por Carlos Lesmes, actual presidente en funciones de la Audiencia Nacional, para ocupar este puesto. Antes que nada, el Consejo tendrá que sacar, de entre estos 12 aspirantes, una terna. Y de ella, tras una entrevista, saldrá el nuevo presidente de la Audiencia Nacional.