En la 'suite' de los Clinton
La soprano y compositora madrileña Pilar Jurado cuenta que hace poco estuvo en Guatemala, en el valle de Panchoy, donde se extiende una coqueta ciudad colonial, la Antigua Guatemala. Allí se calzó unas playeras, ropa cómoda, cogió la cámara de fotos y se echó a la calle...
¿No es peligroso?
¡Qué va! Esta ciudad es un paraíso y además es muy llana, porque se encuentra en el centro de un valle. ¡Hice unas 500 fotos! Cada rincón era una maravilla. Las fachadas coloniales, las puertas inmensas y coloridas. Y al flanquearlas te encontrabas en mitad de un vergel repleto de jacarandas y flores fucsias y azulonas...
¿Se colaba en casas ajenas?
No, hombre. Visité, sobre todo, iglesias y conventos. Recuerdo el de Santa Clara, con un claustro magnífico y un eco imponente en la sacristía, que hacía que la voz se volviera dulce. Lo reconstruyeron tras un terremoto en el siglo XVIII. Es que Antigua se encuentra en una zona tectónicamente activa.
Entonces, ¿hay volcanes?
¿Que si hay volcanes? Todo el valle está rodeado. Sobre todo destacan el Hunahpú o Volcán de Agua y el Chi Gag o Volcán de Fuego, que todavía suelta una tímida cortina de humo.
Con ese nombre, no se atrevería a subir, ¿no?
No, pero los veía desde la terraza de mi habitación en La Posada del Ángel, un hotel boutique precioso.
Lo de "boutique" suena pero que muy bien.
Lo llaman así porque apenas tiene habitaciones. Éste tenía cuatro, todas muy lujosas. Me hospedé en la rosa, que es donde suelen alojarse los Clinton cuando vienen de visita.
¿Algún souvenir?
Sobre todo jade. Compré de todos los colores, pero me hizo especial ilusión el azul. En la ciudad cuentan que, hace poco, tras pasar un huracán que removió la tierra, descubrieron una veta de jade azul, muy valorado. Así que aproveché.
Todo suena sorprendente.
Es verdad. Además, allí vi por primera vez en mi vida un colibrí. Sólo los conocía de los documentales. Y de pronto, en un jardín... Ahí estaba suspendido en el aire, con el pico metido en una flor, libando.
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