"La consulta depende ya de Estrasburgo"
La campaña electoral ha presentado a un Juan José Ibarretxe irreconocible respecto de su discurso de sólo cuatro meses antes. Ha dejado en casa sus planes soberanistas para atenerse a la gestión, las promesas electorales y, sobre todo, la situación económica. Por ahí empieza esta entrevista, realizada el pasado martes.
Pregunta. ¿Puede asegurar que Euskadi no entrará en recesión el 31 de marzo, tras la caída del 1,1% del PIB el trimestre pasado?
Respuesta. Yo puedo asegurar que no hemos entrado, a diferencia de lo que ha ocurrido con la economía española y europea. Y no sólo eso: hemos tenido un ejercicio 2008 muy complicado,especialmente en el último trimestre, que no obstante se ha cerrado en positivo, con un crecimiento moderado, el 2%, pero que es el más alto de la Unión Europea. Para 2009 esperamos un crecimiento de apenas unas décimas, y es evidente que la crisis nos golpea también fuertemente, pero estamos mejor que nuestro entorno, mejor que España y Europa. Tenemos muchos problemas, y un 8% de paro es complicado de gestionar, pero no es el 14%.
"¿Qué previsiones hablan de 33.000 parados más en seis meses?"
"En la propuesta de Concierto Político hay un avance intelectual"
"Como pasa con los alcaldes, el más votado es quien debe ser 'lehendakari"
"Yo no hablo de agresión política, pero que López diga que necesita al PP"
P. ¿Da credibilidad a las previsiones que hablan de 33.000 parados más en este primer semestre o tiene usted otras?
R. Pero... ¿qué previsiones son ésas?
P. Por ejemplo, el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas, que elabora el IESE, vinculado a la Universidad de Navarra.
R. No sé qué previsiones son ésas. Nosotros hemos cerrado el año en el 8% de desempleo frente al 14% de España. Veremos qué pasa en los próximos meses. Nos marcamos volver al 5% al fin de la legislatura. Hay que ser cautos y estar expectantes, porque no hay ni profetas ni recetas. Tenemos que ser humildes, aplicar la tensión intelectual, y también ser flexibles, porque en la flexibilidad es donde tenemos la mayor ventaja las instituciones vascas frente a las españolas. Por nuestro menor nivel de endeudamiento, tenemos capacidad, recorrido y dinero para hacer cosas.
P. Puesto que el instrumento que permite eso, el Concierto Económico, lo tendrá cualquiera que gobierne, ¿por qué hay que temer tanto el cambio en el terreno económico?
R. El cambio me parece bien si es a mejor, pero no el del cangrejo. Me imagino que los socialistas no nos vendrán con las recetas que han llevado a Zapatero a tener un 14% de paro y a crecer un 1% en vez de un 2%; o a tener una previsión de recesión en 2009, en vez de la de crecer unas décimas, o un endeudamiento del 39% frente al 6% nuestro. El cambio que trae el PSE es hacia atrás. Es dependencia en lo político, porque las decisiones se tomarían en Madrid y no en Euskadi, como ocurre en Cataluña o en Navarra; y en lo económico, es mala gestión, tardía y agotada; en ideas y en finanzas. El PSOE tiene dificultades para contestar a la crisis, no ya porque le falten o no ideas, sino porque tiene absolutamente agotadas las arcas. Hemos tenido críticas de la oposición, también del PSE, porque teníamos superávit públicos. Pues menos mal, porque eso es lo que nos permite poner en marcha iniciativas para luchar a favor del empleo y combatir el paro que en otros sitios no tienen capacidad para adoptar.
P. Le han reprochado esconder la autodeterminación y el soberanismo por conveniencia electoral y le atribuyen la intención de recuperarlos si sigue gobernando.
R. No, no. No es justo. Cualquiera que haya seguido la campaña ha podido ver que estamos planteando abiertamente el derecho a decidir, no sólo como pueblo, para que nuestra cultura tenga su sitio en el mundo, sino para que lo tenga nuestra economía. Si hoy respondemos mejor ante la crisis y podemos plantear salir los primeros de ella después de llegar los últimos, es porque a través del autogobierno tenemos capacidad para tomar decisiones. Y queremos tener más, más y más y más. El derecho a decidir aquí para vivir mejor ha sido un eje de nuestra campaña.
P. Pero en 2005, su plan, recién rechazado en el Congreso, fue bandera en la campaña, y ahora no ha ocurrido lo mismo con su otra iniciativa rechazada, la consulta. ¿Por qué?
R. La consulta está en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ha sido en campaña electoral cuando los partidos han presentado el recurso. Que se debata allí de la sociedad vasca y de la capacidad de tomar decisiones por nosotros mismos es un debate de enorme interés político.
P. ¿Le ha pedido su partido que esquine esa cuestión?
R. Es mi partido el que ha ido a Estrasburgo.
P. ¿Qué diferencia la propuesta actual de autogobierno del programa del PNV de las de sus anteriores mandatos?
R. Es una línea basada en las garantías del Concierto Político. Hay un avance intelectual sustancial en la formulación y que está correctamente enunciado.
P. Sin embargo, no ha explicado usted en detalle esa propuesta ni cómo se pondría en práctica.
R. Yo creo que lo he explicado cada día: el 1 de marzo está en juego si las cosas de aquí las decidimos aquí o en Madrid. Eso es justamente lo que dice esa propuesta de autogobierno. Que el centro de decisión debe estar en Euskadi. Frente a eso está la del PSE y el PP, que se decida en Madrid. Es legítimo, pero yo creo que es malo.
P. Insiste el PNV mucho en la falta de experiencia del PSE, pero ese partido gestiona a la mitad de la población vasca en los ayuntamientos y gobernó con el PNV, justamente en áreas de mucho peso económico, en otra época de gran crisis.
R. Yo no insisto; tengo mucho respeto por López y el PSE. Es verdad que hay que conocer los problemas para gobernar un país, pero lo realmente importante para mí es dónde se toman las decisiones. La formulación de López lleva el centro de decisión de la política vasca a Madrid, para controlarla con mando remoto. Como en Cataluña y en Navarra. Ellos dijeron A y se hizo B, y eso es lo que configura esa escasa confianza en el PSE, ni en el terreno económico ni en el cumplimiento de la palabra que da.
P. ¿Por qué advierten de que si el PSE no gana, pero llega a gobernar, eso sería una agresión política con precio en el apoyo del PNV al PSOE en Madrid, cuando su partido gobierna Álava, siendo la tercera fuerza, y Guipúzcoa siendo la segunda?
R. Yo no digo que sea una agresión política. Sólo digo que cuando López dice que se puede ser lehendakari sin ganar las elecciones, me imagino que sabe que necesita otros votos, y no creo que piense en los del PNV; así que sólo pueden ser los del PP. Ya se los dieron en 2005. Las cosas tienen que quedar claras.
P. ¿Y por qué sería más rechazable ser investido con los votos del PP que con los del PCTV?
R. No, si yo no digo nada. Lo que digo es que eso se aclare, que lo digan. Porque el que gana las elecciones no necesita ningún voto más para ser lehendakari, como los alcaldes; el más votado, ésa es la persona que la sociedad quiere que sea lehendakari. El escenario que tendremos va a ser derivado de la ley de Partidos, y que la izquierda abertzale no esté en el Parlamento, decisión tomada por cálculo político, es lo que puede propiciar que PSE y PP tengan la mayoría en él. ¿Eso quiere decir que tengan que gobernar juntos? No, igual no gobiernan juntos.
P. Y usted, ¿cómo lo haría? Dado lo apretado de las previsiones, parece que cualquiera que sea tendrá que gobernar en minoría. ¿Se siente con fuerzas para un cuarto mandato en esas condiciones?
R. Primero hay que esperar a los resultados. No me parece lógico adelantarse a los acontecimientos, poniéndose, incluso, a repartir consejerías. Ya hablaremos de coaliciones o pactos el día 2. Cuando los políticos empiezan a hablar de eso me parece que es que no tienen ideas para poner sobre la mesa antes del día 1, que es para lo que estamos aquí.
"Con Urkullu lo importante es la amistad"
Pregunta. ¿Cree viable el tripartito, aunque las cifras lo permitieran, dada la ruptura de la coalición con EA y la distancia que ha marcado este partido?
Respuesta. Eso lo veremos el día 2, pero no tengo ningún reproche a la ejecutiva de EA. He sido dos veces candidato de la coalición y sólo he recibido cariño.
P. ¿Qué le parece la ley de Soberanía de EA y su sugerencia de que se vaya de Ajuria Enea y del PNV, como Garaikoetxea cuando el partido no le siguió?
R. La primera la respeto y lo segundo es un comentario.
P. ¿En ningún caso cabe contemplar un pacto de gran coalición entre el PNV y el PSE?
R. Eso serán cuestiones que habrán de reflexionarse con los datos en la mano.
P. Y si se viera usted convertido en obstáculo para un acuerdo de gobernabilidad amplia y estable, ¿daría un paso atrás?
R. Ya hablaremos de esas cuestiones en el futuro. Mi procupación ahora es cómo sacar este país adelante. El día 2 amanecerá de nuevo y hablaremos de todo esto, no se procupen.
P. ¿Qué sintió o pensó cuando supo de las confesiones de Iñigo Urkullu en un libro recientemente publicado sobre las dificultades en sus relaciones con usted?
R. Lo que le dije: que no se preocupe. Lo importante es la amistad.
P. ¿Por qué no mencionó a Ignacio Uria el primer día de campaña, en el pueblo donde fue asesinado y hablando del proyecto de la Y ferroviaria?
R. Era un acto sectorial, en el que hice propuestas también sectoriales sobre emplazamientos del tren y del tranvía y otro conjunto de temas. Era un acto estrictamente sectorial, y ustedes saben que yo acababa de participar hacía unos días en un acto de homenaje sentido con la familia.
P. A personas relevantes del PNV les sorprendió el olvido y consideraban obligada la referencia.
R. Nadie se me ha dirigido en ese sentido, ni del PNV ni de fuera del PNV, sino al revés: me llamaron para trasladarme solidaridad por la publicación [del hecho]que se hizo.
P. ¿Va a seguir en la cofradía de San Roque de Llodio, tras no lograrse que admita a mujeres?
R. Para cambiar las cosas.
P. ¿No sería un gesto determinante que usted abandonara una asociación así? En San Sebastián, cuando se dio el Tambor de Oro a Pilar Miró y no pudo ir a cenar a la sociedad donde siempre se hacía, Gaztelubide, la esposa del alcalde se marchó con ella a otra parte. ¿Irá a la comida anual si eso no cambia antes?
R. Ya veremos. De momento, hay que caminar, cambiar los estatutos, que son de 1599. Soy un militante de la igualdad, pero si no estás no los puedes cambiar. Para eso hay que participar.
Juan José Ibarretxe
Alavés de Llodio, donde nació en 1957, casado y padre de dos hijas, euskaldunizado en sus diez años de ejercicio como lehendakari, Juan José Ibarretxe opta por cuarta vez al cargo. En esta ocasión lo hace a la cabeza de la candidatura del PNV en solitario. Después de ser vicelehendakari en el último Gobierno de coalición de José Antonio Ardanza, ha pasado a ser el emblema de la década soberanista de su partido, el PNV.
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