Gisbert no cierra la puerta a las fusiones en Ruralcaja
La entidad gana el 59% menos y su morosidad sube al 6,22%
El director general de Ruralcaja, Juan Antonio Gisbert, que durante su etapa en la dirección general de la CAM fue contrario a una alianza con Bancaja, no rehuyó ayer durante la presentación de resultados de la entidad hablar sobre las fusiones. Las consideró "una buena solución" en determinadas situaciones, "aunque no siempre la más conveniente ni la única". Con todo, defendió que estos procesos deben abordarse desde la independencia y la libertad en la toma de decisiones, y siempre con criterios profesionales.
Gisbert descartó que Ruralcaja esté ahora en ninguna operación, aunque no cerró la puerta a que en dos meses pueda estar valorando una opción. En ese supuesto, consideró más factible fusionar cajas rurales con cajas rurales que con cajas de ahorro, siembre en base a la proximidad en el ámbito geográfico. "Ahora no se dan las circunstancias y lo más probable es que Ruralcaja no entre en esa operación", insistió, y avanzó que para 2009 la entidad prepara un sistema integral de protección con otras cajas rurales.
"No he sufrido interferencias, ni las toleraría", asegura el director general
Ruralcaja cerró 2008 con un beneficio neto de 22,9 millones de euros, un 59,52% menos que en el año anterior, tras provisionar 65,56 millones para insolvencias, según explicó Gisbert, quien aprovechó para presentarse tras seis meses en el cargo. Frente a esa caída, exhibió los 725,46 millones de recursos propios y su coeficiente de solvencia del 11,7% (3,7 puntos por encima del mínimo exigible). También se apoyó en los activos totales (8.869,26 millones, un 0,54% más) y la leve disminución del volumen de negocio (15.821,15 millones, un 1,22% menos).
Pero, sin duda, el peor de los datos de la entidad fue la morosidad, que alcanzó el 6,22%, "la más alta publicada hasta ahora", reconoció Gisbert, quien auguró que en 2009 se situará "entre el 8% y el 9%". Para tranquilizar, recordó que en la anterior crisis alcanzó una media superior al 10%. El director general atribuyó las causas de la mora a los concursos de acreedores relacionados con el sector inmobiliario y al impago de préstamos hipotecarios y personales. Según refirió, la cobertura de la morosidad es del 50%, mientras que en 2007, con una ratio del 0,95%, era del 200%.
Gisbert justificó la ausencia del presidente de Ruralcaja, Luis Juares, que en menos de dos años apeó a dos directores generales del cargo, en "motivos personales". Calificó de nula su relación personal con Juares, pero excelente en lo profesional, y aseguró disponer de absoluta libertad de gestión. "No he sufrido ninguna interferencia, ni las toleraría", subrayó.
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