Asesinos
La Reserva Federal de Estados Unidos dice que la recuperación económica empezará el año próximo "sólo en el caso" de que se logre recuperar una mínima estabilidad financiera. No sé qué piensan ustedes de la Fed y de su presidente, Ben Bernanke, pero a mí me parece de una vaguedad intolerable. Como Pedro Solbes, ese hombre cansado y en edad de jubilarse al que Zapatero mantiene como rehén, él sabrá por qué. Solbes dice que el panorama mejorará un poco a finales de 2009, pero sólo si la cumbre de Londres tiene éxito. Cuántas condiciones, ¿no? Estos señores eran mucho más tajantes cuando negaban la existencia de burbujas inmobiliarias.
Para salir del pozo nos hacen falta personas con carácter, con talento para las cuentas y con una demostrada solvencia jurídica. Como Soraya Rodríguez, inexplicablemente aparcada en la Secretaría de Estado de Cooperación. Rodríguez afirmó ayer que Israel había cometido en Gaza "1.500 asesinatos". Aquí no valen matices. La ONU aún está contando víctimas, pero Rodríguez ya tiene la lista completa, la calificación penal y la sentencia. La doctrina Rodríguez podría resultar hasta cierto punto incómoda si un soldado español destacado en Afganistán se viera en la obligación de disparar y cometiera, por tanto, un asesinato. A no ser que sólo los soldados israelíes asesinen, que también podría ser: ésa es una creencia bastante arraigada. En cualquier caso, mejor apartar a Rodríguez de su actual función diplomática y colocarla en Economía, donde podría llamar "estafadores" a los banqueros y "parásitos" a los desempleados. Claridad y contundencia.
Eso es lo que le falta también a Pelotas, la serie que TVE estrenó el lunes. La factura es buena, como los actores, y la mezcla de drama y humor funciona en bastantes momentos. Si el guión renuncia a la sensiblería y los personajes van ganando entidad, puede dar guerra (sin asesinar a nadie, entendámonos).
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