Cómo ganar seis millones en dos años
Pocas inversiones son tan rentables como la compra de unos terrenos justo antes de que los recalifiquen y los conviertan en urbanizables. Incluso en tiempos del boom inmobiliario, una rentabilidad del 285% resulta abrumadora. Esto es lo que lograron tíos y primos de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, entre 2001 y 2003.
José Antonio Gil de Biedma y Vega de Seoane y otros tíos y primos de Aguirre se hacen en mayo de 2001 con la empresa Eland Construcciones. Esta firma era propietaria de 23 parcelas, unos 173.046 metros cuadrados, en el término municipal de Tres Cantos. La familia Gil de Biedma crea diversas empresas con el fin de recomprar las parcelas. Para financiar la operación constituyen una hipoteca sobre las fincas por 3.155.3130 euros.
Los familiares de Aguirre tejen un entramado empresarial a través del cual distribuyen las parcelas. Ocho meses después de que el Ayuntamiento de Tres Cantos aprobase definitivamente el nuevo plan urbanístico, en enero de 2004, los Gil de Biedma venden 17 de las 23 fincas, una superficie de 100.937 metros cuadrados, por 11.428.196 euros a las sociedades Obras y Estructuras y Edificaciones, SA y Obras Públicas, SA. Un beneficio aproximado de ocho millones de euros. La familia de Aguirre y sus socios conservaron seis fincas que han ido vendiendo en los últimos años y por las que han obtenido cerca de cuatro millones de euros, según calcula el portavoz municipal del PSOE, Miguel Aguado.
El Gobierno regional de Esperanza Aguirre no ha tomado ninguna decisión sobre el plan urbanístico de Tres Cantos ni sobre actuación alguna que afecte a su familia. Aguado denuncia una supuesta infracción fiscal por la que los beneficiarios de la venta de las parcelas evitaron pagar las plusvalías de la operación. Según el portavoz socialista, el Ayuntamiento de Tres Cantos les impuso una sanción de 12.189 euros. Un leve coste para una operación tan jugosa.
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