Las familias de los cuatro niños muertos por el vendaval acuden a la justicia
El juzgado de Sant Boi encarga un informe sobre las causas del siniestro
Las familias de los cuatro niños de entre 10 y 11 años del equipo de béisbol de Sant Boi (Baix Llobregat) que murieron por el derrumbe del túnel de bateo como consecuencia del fuerte vendaval que asoló Cataluña hace justamente un mes están decididas a que la justicia investigue los hechos. Por ello, han contratado a un abogado y se han personado como acusación particular en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sant Boi, encargado de tramitar las diligencias del siniestro.
Hasta ahora, la juez del caso ha tomado declaración a los testigos de los hechos y ha encargado un informe pericial sobre la secuencia del derrumbe y sus causas, el modo como se produjo la destrucción del túnel de bateo y si existían anomalías estructurales o de construcción en la nave que derribó el viento. La juez también solicita del perito que informe sobre la velocidad máxima del viento que podía soportar el túnel de entrenamiento sin sufrir daños.
El abogado de la acusación cree que el suceso no se produjo por el viento
José María Fuster-Fabra, el abogado que representa a las familias de los cuatro fallecidos y a otras cuatro personas que resultaron heridas en el accidente, ha solicitado, además, que se aclare la titularidad del túnel de bateo, si existe una concesión permanente por parte del Ayuntamiento de Sant Boi para la explotación de esa instalación, así como el sistema de gestión del terreno y la fecha de construcción de la obra derrumbada. Esa petición está aún pendiente de ser aprobada por la juez que instruye las diligencias.
"La lógica me dice que el hecho de que sople un viento excesivo no puede ser la causa del derrumbe de una edificación en un terreno público con acceso para menores. Algo debió de fallar", asegura el abogado Fuster-Fabra. "Hubo diversos puntos de Cataluña donde el viento alcanzó los 200 kilómetros por hora ese día y no pasó nada. Por eso creemos que la causa del derrumbe fue otra y no el viento, y eso es lo que vamos a buscar como acusación hasta las últimas consecuencias", añade.
El abogado del Ayuntamiento de Sant Boi, entidad propietaria del estadio de béisbol donde se produjo el derrumbe, sostiene otra tesis muy distinta. "Se produjo una conjunción de factores imprevisibles que dieron lugar al fatal resultado y que van más allá de la fuerza del viento", asegura el letrado Cristóbal Martell. En este sentido se pronuncia un estudio de la cátedra de Física Aplicada de la Escuela de Ingenieros de Aeronáutica encargado por el Ayuntamiento de Sant Boi y que se entregará al juzgado.
Además, el Consistorio ha encargado otros dos estudios para esclarecer las causas que acabaron desembocando en el fatal siniestro, uno al Colegio de Arquitectos de Barcelona y otro al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
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