Resaca de carnaval con tangos

El carnaval no perdona. Tras una noche infinita de disfraces y paseos por el barrio de la Viña, la fiesta no da tregua. Y la resaca se resuelve en Cádiz con tangos. Desde el mediodía casi una veintena de coros, la modalidad de agrupación carnavalesca más generosa en número de componentes, se sube a las bateas y recorren todo el casco antiguo para cantar lo que mejor saben. La música se extiende hasta la noche pero la fiesta gaditana da más opciones por la tarde con la salida de la cabalgata magna, un desfile que recorre la zona nueva de la ciudad.

El carnaval de Cádiz es tradición. Y una cita imprescindible es dejarse perder por sus angostas calles, por las que apenas pasan los tractores que arrastran los coros. Hay tres recorridos pero todos cruzan emblemáticas plazas como Candelaria, Mina o San Francisco. Hay tres opciones. Detenerse en un lugar a la espera de que cante uno de los coros, seguir a uno ellos en su viaje por el centro histórico o bien olvidarse de los tangos y rastrear las primeras agrupaciones callejeras, las llamadas ilegales, que ya este domingo comienzan a proliferar, aunque su semana grande será la que empiece mañana.

Por la tarde, a las 18.00, sale de la Glorieta Ingeniero La Cierva la cabalgata magna del carnaval de Cádiz. Es un desfile pretendidamente vistoso, con carrozas de considerables dimensiones y donde se puede contemplar el paseo con sus disfraces de algunas de las agrupaciones que han pasado por el concurso oficial.

Por la noche, a las 23.00, el castillo de San Sebastián se iluminará con una sesión de fuegos artificiales. No es una despedida. Todo lo contrario. El carnaval de Cádiz no ha hecho más que estrenar su semana de fiesta. Hay muchas jornadas por delante para recuperarse de una resaca que suena a tango.

En las calles del centro de Cádiz. A partir de las 14.00. Gratuita.