"El color Rosa Castro está dedicado a mi madre"

José Castro (A Cañiza, Pontevedra, 1971) es alegre por los cuatro costados, no para de moverse y conserva un tono inocente pese a tener un currículo de maestro. Es uno de los diseñadores españoles con más proyección internacional, miembro de la Federación Francesa de la Couture, ha desfilado en París en tres ocasiones y ha sido portada de Le Monde. Es su primera vez en Cibeles. Como en todos los desfiles le acompaña su madre, Rosa, que se sienta, agotada de buscar una mercería por el centro de Madrid para unos retoques de última hora. Castro describe su colección como "animal, visceral y con referencias al cine de terror"; en ella incluye hasta un abrigo de piel de rata.

Pregunta. ¿Después de París se pone nervioso en Cibeles?

Respuesta. Si, nerviosísimo. Es mi presentación real en España.

P. ¿Dónde está más a gusto, aquí o allí?

R. Ahora mismo estoy encantado, rodeado de mi familia y de gente que habla el mismo idioma que yo. Aunque París es París.

P. Su desfile ha sido el mismo día que el de los jóvenes talentos...

R. Me encanta. Siempre le busco el lado bueno a todo.

P. Hay un tono de rosa al que le ha puesto un nombre. ¿Cómo es ese Rosa Castro?

R. Está dedicado a mi madre, que se llama Rosa, yo la veo así, y a mi prima Mónica. Era un reto que me impuse. Representar la feminidad en rosa sin caer en la ñoñería.

P. Es el único diseñador español que ha sacado una prenda en la serie Sexo en Nueva York, vestido, nada menos, que por su protagonista, Sarah Jessica Parker

R. Cada día me hacen un pedido de ese pantalón.

P. ¿Se va a quedar el resto de la semana a ver los desfiles?

R. Por supuesto, va a ser como tomarse vacaciones. No quiero perderme los de Amaya Arzuaga, Ana Locking y María Barros.