Un centenar de hipotecados exigen ayudas en Elche
Al grito de "banqueros peseteros", y por "una hipoteca justa" y para conseguir de la Administración "ayudas verdaderas", se manifestaron ayer en Elche unos 70 ciudadanos, la mayoría de ellos inmigrantes, que tienen problemas de embargos. La presidenta de la asociación de familias hipotecadas y embargadas, Toñi Cano, admitió que "hay gente en el paro o con trabajo que no llega a fin de mes", y aseguró que "la situación es muy dramática, algunos duermen en la calle y no tienen nada que echarse a la boca" al estar embargadas sus viviendas por no poder pagar sus hipotecas.
Los asistentes solicitaron la paralización de los embargos que afectan a los desempleados, el apoyo de las administraciones públicas a los que no pueden abonar sus hipotecas y la revisión de éstas por parte de las entidades bancarias.
La manifestación, convocada bajo el lema SOS, queremos nuestras viviendas, no más abusos, transcurrió desde la Plaza de los Algeps, en el barrio obrero de Carrús, hasta la Plaça de Baix. En el manifiesto final reivindicaron la implicación tanto del Gobierno como de los bancos para ayudarles. "Es muy duro ver cómo cientos de familias se tienen que quedar en la calle al no poder hacer frente a sus hipotecas", dijo Cano. "Estoy en el paro y si pago la hipoteca, mi familia y yo no tendremos dinero para comer", apuntó Marcelo Iglesias, un inmigrante del transporte que se quedó en paro hace ocho meses. Otro de los participantes, Segundo Quiñones, relató que perdió su empleo en diciembre pasado y que, entonces, acudió a su banco a buscar una "solución", pero el banco embargó la casa por no pagar. "Eso es un atropello", concluyó.
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