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Segundo asalto del PP contra la Síndic de Greuges

La oposición considera "una fechoría" la nueva vía para desplazar a Caballero

El PP elevó ayer al pleno de las Cortes el segundo asalto de su particular combate contra Emilia Caballero, Síndic de Greuges en funciones desde abril de 2006. Un intento de corregir "una anomalía", en palabras de Rafael Maluenda, portavoz del PP, que persigue fijar los plazos de interinidad del Síndic de Greuges a través del Reglamento de las Cortes, que tiene rango de ley. Una "fechoría", según Ángel Luna, del PSPV. "Un golpe de Estado", dijo Enric Morera, de Compromís. "Una pantomima", cerró Marina Albiol, de Esquerra Unida.

Las reiteradas negativas del Consell a consentir el acceso de la oposición socialista a determinados documentos de la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana, la sociedad que canaliza la participación de la Generalitat en los grandes eventos que jalonan la presidencia de Francisco Camps, llevó a los socialistas a congelar el acuerdo para elegir Síndic de Greuges a José Cholbi, vicepresidente de las Cortes. El acuerdo permanece bloqueado desde noviembre de 2007 y, por tanto, la elección de un nuevo Síndic de Greuges, una votación que requiere el respaldo de dos tercios de los diputados.

Luna: "Les va a caer encima

El PP considera hostil a Emilia Caballero, adjunta primera al último Síndic y, por ley, responsable de la institución de forma interina hasta que las Cortes elijan al sucesor de Bernardo del Rosal, quien, al expirar su mandato, dejó el cargo ante la falta de simpatía de Camps hacia su ejercicio. La labor del Defensor del Pueblo es incómoda por naturaleza para el poder, pero ni el Consell ni el PP están dispuestos a soportar que la ejerza una mujer propuesta para el cargo por los socialistas.

La Mesa de las Cortes acordó a primera hora de la mañana que la modificación del Reglamento de las Cortes que plantea ahora el PP y que se tomó en consideración ayer se vote hoy, un procedimiento de máxima urgencia.

El PP organizó el primer asalto contra Caballero a través de una modificación del reglamento del Síndic de Greuges. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana suspendió cautelarmente los cambios introducidos en el reglamento para desplazar a Caballero en beneficio de Carlos Morenilla, adjunto segundo al Síndic y designado a propuesta del PP, alegando que un reglamento no puede alterar el contenido de una ley. Ahora modifica una ley y cualquier recurso tendría que verlo el Tribunal Constitucional.

Maluenda se limitó a exponer el procedimiento para modificar la ley y dejó el debate para hoy. Luna apuntó que la brevedad de la exposición y la agilidad en la tramitación respondían a una sola motivación: "La propuesta es una burla al TSJ, al Estatuto y al Síndic de Greuges. Cuando uno hace una fechoría, intenta hacerla rápidamente para que no le pillen con las manos en la masa".

Maluenda replicó a lo grande: "Fechorías eran las que hacía Roldán, la directora del BOE, los GAL, los asesinatos de los GAL, terrorismo de Estado...".

Luna invocó la condición de creyente de Maluenda para replicar: "¿Cree usted que está en condiciones de hablar de corrupción? Que Dios les coja confesados, porque les va a caer encima lo que no está en los escritos".

Enric Morera, de Compromís, fue el único orador que subió a la tribuna para consumir el tiempo reglamentario y denunciar que la maniobra del PP supone vulnerar el Estatuto de Autonomía y la propia ley del Síndic de Greuges, cuya modificación exige el apoyo de dos tercios de los diputados. Morera reclamó un informe jurídico previo a la votación para aclarar si el respaldo a la iniciativa del PP implicaba "un delito de prevaricación". Como tal informe no se elaborará, solicitó que la votación sea nominal, para que sólo puedan ser acusados de prevaricación, en su caso, quienes respalden la iniciativa.

Marina Albiol, de Esquerra Unida, lamentó que el PP arremeta "contra todos los que no aplauden" y rechazó participar en "una pantomima" legislativa.

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