El bosque feliz
Los Sims se van al bosque silvestre tomando forma de animales para enseñar cómo funciona la naturaleza
El universo de Los Sims no deja de crecer. Ahora se introduce en el hábitat animal, sin dejar lugar esta vez para los humanos, en el que habrá que cuidar de la flora y la fauna de un bosque salvaje tomando el papel de un pequeño Dios.
Will Wright, creador de Los Sims, está ahora concentrado en meter galaxias dentro de los ordenadores con Spore y por ello ha cedido las riendas de esta fructífera franquicia a Rod Humble, un británico al que no le falta visión para seguir expandiendo un fenómeno responsable de gran parte de los ingresos de Electronic Arts. Mientras el grueso del público tiene la vista puesta en Los Sims 3, cuya aparición se espera para finales de este año, la compañía ha puesto a la venta Simanimals.
'Simanimals'
Desarrolla: Maxis
Género: simulador
Plataforma: Wii, Nintendo DS
Precio: 40 y 30 euros
Edad: +3
Nota de 1 a 5: 4
Sitio: www.simanimals.com
Simanimals está dirigido a un público infantil, por lo que se han dejado a un lado los tecnicismos y las complicaciones, dando la bienvenida a un desarrollo intuitivo y preciosista, que recuerda más a las películas de Walt Disney que a un videojuego. De esta forma, desaparecen de la pantalla los indicadores, los guarismos y las barras de salud. Los animales, a su manera, darán a entender el estado de ánimo, si tienen hambre o si se sienten solos.
El escenario dado es un bosque en el que hay 25 especies de animales y 50 de plantas. El objetivo: conseguir que todo prospere en un clima de felicidad a pesar de la obvia tensión innata entre especies. Queda patente pues, que mediante el entretenimiento electrónico es posible enseñar valores de respeto y entendimiento a los más pequeños.
El control se ejerce con el mando sensible al movimiento de la Wii o con el lápiz pulsando sobre la pantalla táctil de la portátil DS. De esta forma, aparece en pantalla una mano de guante blanco dirigida por el jugador con la que se puede controlar este parque natural en miniatura. Con ella se pueden coger animales y trasladarlos a voluntad de un lugar a otro, siendo esto útil, por ejemplo, si se quiere poner a un cachorro a salvo de un posible depredador. Es también práctico para arrancar árboles y construir una pequeña presa en la que se acumule suficiente agua para que determinadas especies creen su hogar.
Con esta mano de Dios se dirige la orquesta animada para preservar un complejo equilibrio. Es tanta su influencia que ejerce también de alcahueta. Si es menester que alguna especie crezca en número, basta agarrar a dos animales de sexo contrario y ponerlos juntos en un lugar tranquilo a la espera de que se den un abrazo mágico, lo que dará lugar a una encantadora camada de cachorrillos.
No basta con mover cosas y animales de aquí para allá. Los seres de Simanimals son conscientes de la presencia de la mano, y al principio se mostrarán asustadizos a sus movimientos. Así que lo primero es conseguir ganarse su confianza, acercándose lentamente y usando las caricias y las cosquillas. Cuando ya están acostumbrados a su presencia, la mano sirve para premiarles si hacen lo que se les indica y también para castigarles con pequeños cachetes si pretenden imponer sus propias reglas. Se puede estar tentado a instaurar una dictadura y poner a todos rectos bajo la ley del azote, pero esto creará un clima de infelicidad que impedirá avanzar a nuevos niveles, en los que van apareciendo más animales y nuevas zonas del bosque.
Dada la escasa potencia para generar gráficos reales de Wii, Maxis se ha inclinado por adoptar un aspecto a medio camino entre el dibujo animado y los animales de verdad. Lo mismo sucede con el entorno, muy lejos de parecer un bosque real. Sin embargo, dado el público al que va dirigido, la decisión estética es de lo más acertada, además de que está muy bien implementada.
Aprender en qué entornos crecen mejor determinadas plantas, a discernir el hábitat natural de cada especie y sus alimentos, descubrir los depredadores y costumbres de cada animal son algunos de los conocimientos que se adquieren sin esfuerzo con Simanimals.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.