Detención ilegal o asuntos de familia
El padre de la chica saharaui de Lucena niega que la retenga en Argelia
Pablo Miranda no ha vuelto a ver a su pareja, Mimouna Bachir Mokhtar, desde el 9 de agosto. El joven defiende que la chica, de 20 años, origen saharaui y residente en España desde 1999, fue engañada por su familia para dejar Córdoba -donde trabajaba cuidando a mayores de interna en una casa- y viajar en contra de su voluntad a los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, en Argelia.
Miranda denunció el caso en los tribunales y la semana pasada una juez de Lucena imputó al padre, la madre y dos hermanos de Mimouna por un "presunto delito de detención ilegal", en el que se habría usado la fuerza física. El padre de la chica, Bachir Mokhtar Bubadus, que permanece en Lucena, reitera que su hija "se fue voluntariamente con su madre y un hermano a los campamentos para resolver unos problemas familiares". "Nadie la ha obligado a nada y podemos demostrarlo", afirma.
"Nos advirtió de que si su padre iba a la cárcel, a ella la iban a matar"
En su comisión rogatoria, la titular de Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Lucena envió a las autoridades argelinas un listado con 12 preguntas que deben responder los hermanos y la madre de la chica con el fin de resolver si Mimouna fue obligada a trasladarse a Argelia. "¿Amordazaron y pegaron a Mimouna para poder trasladarla hasta Alicante y salir con ella de España?; ¿Quién la amenazaba con una navaja cuando estaba sentada en el coche para embarcar en Alicante?. ¿Por qué le han prohibido a Mimouna contestar a las llamadas telefónicas de la policía española? ¿Tiene libertad para salir del país o no se lo permiten ustedes? ¿Quién tiene el pasaporte de Mimouna?".
Bachir, el padre de la joven, dice que conoció las preguntas cuando fueron publicadas el viernes en este periódico. Y en una conversación telefónica se enroca en la misma respuesta que da desde agosto. "Es todo falso. Todo lo que se está diciendo es por mediación e interés de terceras personas".
La titular del juzgado ha solicitado a las autoridades argelinas que Mimouna acuda a Lucena "a declarar como perjudicada, facilitando los medios para que pueda acudir a España (...) en el plazo más breve posible". A ello, responde el padre: "Que vaya la juez a los campamentos y que hable con mi mujer y mi hija".
Miranda y su abogado, José Antonio Serrano, cuentan que el sometimiento que sufre Mimouna en Tindouf es total. Explican que a la joven no la dejan comunicarse y por eso, en una expedición humanitaria de españoles a los campos de refugiados, el novio consiguió que uno de los cooperantes colase un teléfono móvil para la chica. En sus conversaciones, Mimouna habría asegurado que era severamente maltratada y que tenía la intención de regresar a España.
"El 4 de diciembre intentó salir de los campamentos. Pablo y yo habíamos viajado a Argelia para recogerla, llevarla a la Embajada de España y tramitar su salida. Pero todo se frustró. A Mimouna la retuvo la policía saharaui y no pudo salir", cuenta Serrano. Y el relato del abogado se endurece. "La última noticia que tuvimos de ella fue el 24 de diciembre. Nos llamó desde un móvil. Nos dijo, pensamos que coaccionada por su familia, que dejáramos de pedir que regresase y que dejásemos la vía judicial. Nos advirtió de que si a su padre le pasaba algo, si iba a la cárcel, a ella la iban a matar".
Una acusación contra el Frente Polisario
José Antonio Serrano, el abogado que lleva la causa de Pablo Miranda por la presunta detención ilegal de la novia de éste, la chica de origen saharaui Mimouna Bachir Mokhtar, en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia), acusa directamente al Frente Polisario de estar dando cobertura a la familia de la joven y de impedir que ella salga del desierto.
El representante del Gobierno saharaui en Andalucía, Abidín Bucharaya, afirma que el caso está en manos "de la justicia y la legislación española". "Nadie nos ha denunciado nada. En términos oficiales nadie nos ha puesto en conocimiento este caso. Cualquier ciudadano del Sáhara es libre de ir donde quiera. Y si ocurre algo, estamos abiertos a colaborar. Sería absurdo que no lo hiciéramos en un caso de violación de derechos humanos", dice Bucharaya.
José Antonio Serrano envió el pasado diciembre un burofax a las autoridades saharauis, explicándoles el caso de Mimouna. Y la semana pasada, en un nuevo escrito, el abogado solicitaba a los responsables del Frente Polisario "que se establezcan inmediatamente las medidas oportunas a fin de que Maimouna no pueda ser sacada de los campamentos por los imputados o por ninguna otra persona sin autorización previa del gobierno saharaui, y que únicamente sea autorizada la salida con las garantías necesarias para viajar a España con la mayor urgencia".
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